En las casas de muchos amantes del arte en España se pueden ver recreaciones o copias en forma de pósteres de sus cuadros favoritos, aunque la calidad no será la misma que observar la obra en directo. Con la resolución de los televisores más modernos, la experiencia puede ser más cercana. Samsung ha agregado 25 nuevas obras maestras mundialmente conocidas a sus televisores, The Frame, los que integraban obras como las que se pueden ver en el Museo del Prado en Madrid.
El que fuera anteriormente una imponente estación de tren frente al río Sena, ahora acoge algunas de las obras más importantes del arte escultórico y pictórico. Para quienes no puedan visitar el Museo de Orsay tanto como quisieran, Samsung trae a casa algunas de las pinturas más icónicas de esta galería.
Desde el pasado 30 de septiembre imágenes como La noche estrellada de Vincent van Gogh o Ninfeas azules de Claude Monet se muestran en la Tienda de Arte de Samsung. Entre las 25 nuevas obras se incluyen otros títulos como Baile en el Moulin de la Galette de Auguste Renoir, Montaña Sainte-Victoire de Paul Cézanne, El aire de la tarde de Henri-Edmond Cross y La encantadora de serpientes de Henri Rousseau.
Los televisores The Frame simulan un cuadro enmarcado del que surgen imágenes en alta definición y ya cuentan con 2.500 obras de prestigiosos museos y galerías para que los compradores admiren desde sus casas. Una alternativa a tener que comprar un Jean-Michel Basquiat o un cuadro de Salvador Dalí y ponerlo en la pared del salón.
El propio Museo colocó televisores en su galería para mostrar la calidad de las obras en las pantallas. Para esta colaboración, por ejemplo, se ha escaneado a 5.398 x 3.988 píxeles la obra Baile en el Moulin de la Galette de Auguste Renoir.
Entre las cualidades de este peculiar televisor está la pantalla QLED mate sin reflejos más apta para mostrar obras de arte durante todo el día, incluso con la luz natural entrando por las ventanas. Además, cuentan con la verificación Pantone Validated y la tecnología Quantum Dot, que asegura que la reproducción de los colores es más realista.
Quienes quieran adquirir uno de estos televisores enmarcados pueden elegir seis tamaños entre 32 y 85 pulgadas. También es posible seleccionar entre cuatro colores para el marco, dependiendo del estilo de decoración de su casa. Cuenta con un único cable para minimizar el impacto del equipo técnico y acercarse más a la imagen de un cuadro colgado en la pared.
El cuadro digital incluye una serie de sensores de iluminación y movimiento. Con los primeros es capaz de variar automáticamente la configuración de color y brillo para que la obra siempre se vea bien; y con los segundos sabe si no hay nadie en la habitación, en cuyo caso se apaga para ahorrar energía.
"Es una invitación a llevar un pedazo de la belleza de Orsay al salón de casa”, ha declarado Julia Beurton, directora general adjunta del Museo de Orsay. Guillaume Rault, vicepresidente de Samsung Electronics Francia, por su parte, ha recordado que esta opción llegará a más de 5 millones de personas en todo el mundo.