Le pese a quién le pese, Apple ha hecho historia en múltiples ocasiones. Tanto, que no son raras las noticias en España sobre artículos legendarios de la firma que se venden por auténticas burradas. Una placa extraviada, un iPhone de primera generación por 45.000 euros e incluso un 'Porsche de Apple'. Muy pronto un objeto superará por mucho a todos ellos: el primer prototipo del Macintosh original de Apple.

La casa de subastas Bonhams dispondrá en una histórica venta uno de los dos únicos prototipos existentes del Apple Macintosh originario del año 1984. Se espera además que se convierta en el Macintosh más caro de toda la historia. No es para menos, ya que lejos de ser un prototipo 'común', este es el prototipo original: el #M0001, el primero de todos.

El próximo 23 de octubre, Bonhams dirigirá la subasta de Historia de la Ciencia y la Tecnología en la que estará presente este prototipo, y esperan que se venda por una cifra que al menos supere la barrera de los 100.000. Una que la propia firma de subastas ya consiguió romper en 2019, cuando vendió este mismo prototipo de Macintosh en 2019 por la friolera de 150.075 dólares. Y es que este Macintosh guarda un pequeño secreto.

El primer prototipo del Macintosh

Primero, un poco de historia. En enero del año 1984 Apple dio a conocer el que sería el primer ordenador personal de la firma, y que inició la que hoy en día es la familia de ordenadores Mac modernos: el Macintosh 128K. Un dispositivo que tuvo un precio de salida de 2.495 dólares y que tenía un procesador Motorola 68000, además de 128 KB de memoria, de ahí su nombre.

Este ordenador nació como un proyecto "semiclandestino" dentro de la Apple de Steve Jobs, con el matemático y filósofo Jef Raskin como principal cabeza pensante. El objetivo era crear un producto ajeno a la familia de ordenadores Apple II, la primera serie de microcomputadoras del año 1977. La idea era sencilla; desarrollar un equipo todo en uno que pudiera incluir teclado, monitor e impresora, sin necesidad de cables externos.

Prototipo del Macintosh. Bonhams Auctions Omicrono

Steve Jobs acabó saliendo escaldado del lanzamiento del Apple III en mayo del año 1980, el cual se constituyó como el primer gran fracaso de la compañía. Tanto, que acabó siendo descatalogado apenas 4 años después, en el año 84. Tras una serie de desavenencias entre Raskin y Jobs, el segundo impuso su visión sobre el primero y acabaron dando lugar al Macintosh 128K que todos conocemos hoy. Eso sí, Raskin acabaría abandonando el proyecto y dejándolo en manos de Jobs. 

Lógicamente y como ocurre en cualquier empresa, Apple diseñó prototipos previos al dispositivo final que vieron las tiendas. La clave de este ejemplar vendido por Bonhams está en su unidad de disco. Mientras que el modelo final del año 84 tenía una unidad de disco de una sola cara de 3,5 pulgadas, el prototipo incluye una unidad de discos 'Twiggy' de 5,25 pulgadas.

Jobs tenía como idea original usar los discos Twiggy de este tamaño que se habían diseñado para ampliar la reducida capacidad de los disquetes de aquella época, un estándar que la propia Apple intentó imponer sin éxito. El Apple Lisa, que incluía dos de estas unidades, dejó claro los problemas de este estándar, que acabó fracasando estrepitosamente. Al final, el equipo de Jobs optó por los disquetes convencionales, ya que eran igual de veloces que los Twiggy en un formato mucho más compacto.

A todo esto hemos de sumarle el hecho de que Steve Jobs ordenase destruir todos los prototipos con discos Twiggy desarrollados hasta el momento ante la perspectiva de usar los disquetes normales. Así que el prototipo vendido por Bonhams no solo es raro por ser el primero, sino por haber sobrevivido a la ira de Jobs. Eso sin contar que es el predecesor de uno de los ordenadores más importantes de la historia de la computación moderna.

Número de serie del prototipo y su numeración. Bonhams Omicrono

Si se salvó fue porque los desarrolladores del programa de procesamiento de textos MacWrite lo pudieron salvar, y acabó exhibiéndose en el certamen del 2014 para la celebración del 30º aniversario del Mac, operado por el mismísimo Steve Wozniak. Ahora está próximo a venderse, en una subasta que sin duda será histórica.

Los antecedentes son claros. El iPhone precintado original se vendió por más de 45.000 euros, y en 2021 una placa base Macintosh de 128K firmada tanto por Steve Jobs como por Jeff Raskin acabó vendiéndose por 132.049 dólares. Por ende, es más que probable que este prototipo acabe superando esta barrera e incluso se acerque a la peligrosa cifra de los 150.000 dólares.