Adiós a la vitrocerámica: el invento que parece una mesa de mezclas para controlar al máximo el cocinado

Las vitrocerámicas son uno de los electrodomésticos imprescindibles en las cocinas de España. Unos dispositivos que están hechos de vidrio templado negro y que casan bien en cualquier estilo de cocina; aunque podrían tener los días contados. Y es que con el paso del tiempo han surgido interesantes alternativas, como unas nuevas placas de inducción que se combina con una campana extractora o placas con baterías integradas para cocinar donde sea. Ahora se ha lanzado un invento que parece una mesa de mezclas de DJ y que permite controlar al máximo el cocinado.

Las mesas de mezclas están diseñadas para ser intuitivas y accesibles para los DJ en cualquier momento, con unos controles y mandos situados con precisión al alcance de la mano en función de la importancia que tengan o de la frecuencia que se usen. Un dispositivo que ha servido de inspiración a Impulse, compañía que ha creado Cooktop, una vitrocerámica que emula a una de estas consolas de cuatro platos para supervisar el cocinado y que cuesta 5.999 dólares (unos 5.543 euros). 

Cooktop viene con cuatro placas de cocción que están dispuestas de tal forma que simulan ser discos giratorios en una mesa de mezclas de DJ de cuatro platos. Es decir, dos a cada lado. Y en medio se encuentra una consola, un panel de control al alcance de la mano del cocinero y con unos controles intuitivos y sencillos de manejar. Pero no es lo único sorprendente de este invento. Y es que toda la placa de cocción está diseñada para ser eléctrica y funcionar con una combinación de toma de corriente y baterías.

La placa de cocción eléctrica de Impulse. Impulse Omicrono

De esta manera, puede seguir funcionando incluso en caso de que se produzca un corte del suministro eléctrico. En cuanto a los elementos individuales de la placa, estos son modulares y reparables. Cooktop está diseñada por Studio Blond y está fabricada para estar lista para funcionar nada más sacarla de la caja. Para su instalación basta con colocarla en la encimera y enchufarla a una toma de corriente.

En el centro hay cuatro mandos que controlan los cuatro fuegos eléctricos, mientras que la pantalla central ayuda al usuario a entender cuánto de caliente o frío que están los fuegos. El panel muestra un texto grande, con un gran contraste y que está acompañado por elementos visuales que ayudan al cocinero a comprender la temperatura a la que está cocinando la comida. 

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Mientras tanto, una tira LED alrededor de cada fuego se ilumina para que el usuario pueda saber si están encendidos o apagados, y a qué temperatura se encuentran: si es de color blanco significa que está baja, si es naranja o roja brillante quiere decir que el fuego está a plena potencia. La pantalla no es táctil, sino que incorpora una interfaz basada en mandos que resulta más manejable, y es resistente a las salpicaduras de agua, aceite o de salsa. Mientras que los mandos son extraíbles para que sea más fácil limpiar el invento.