Publicada

Hace ya meses que Boston Dynamics presentó a la nueva versión eléctrica (y mejorada) de Atlas, su robot humanoide más famoso. Sí, lo hizo a costa de retirar por sorpresa la anterior versión del mismo, pero a cambio recibimos una versión que nada tiene que obviar al Optimus Gen 2 de Tesla o al Figure 02, el robot humanoide que trabaja en fábricas de BMW. Boston Dynamics ha lanzado el primer de 'larga duración' que muestra las capacidades del nuevo Atlas.

El lanzamiento del robot proporcionó numerosos detalles de Atlas, pero no mostró mucho sobre sus capacidades a la hora de moverse. Medios como TechCrunch pudieron acceder a pequeños vídeos cortos con movimientos escasos dando buena cuenta de su flexibilidad, pero hacía falta una demostración. La compañía ya ha mostrado el primer metraje que revela al robot llevando a cabo una demostración en un entorno adecuado.

Lo más sorprendente es que Boston Dynamics ha lanzado una dura pulla a sus rivales al publicar este vídeo. En sus palabras, la demostración no incluye "movimientos prescritos ni teleoperados", en clara alusión a demostraciones de robots humanoides acusadas de estar preparadas y manejadas por operarios en remoto. Casi tres minutos que no defraudarán a los fans de Atlas.

El robot Atlas lo vuelve a hacer

El vídeo se extiende por tres minutos de duración, y muestra al Atlas eléctrico hacer todo tipo de tareas en un espacio de demostración cerrado. Sobre todo, lo que más resalta entre sus actividades es el acto de mover piezas de automóviles de un lado a otro, con movimientos tremendamente precisos. Solo al principio, Atlas coge una pieza de un contenedor y la sitúa en otro, en una serie de actos totalmente autónomos.

Desde Boston Dynamics explican que Atlas puede no solo detectar los cambios en el entorno, sino reaccionar ante ellos, y a los fallos de acción en tiempo real. Los cambios en el entorno equivalen, por ejemplo, a personas y dispositivos en movimiento y los fallos de acción se definen solos; choques contra el entorno del robot, fallos al intentar mover un objeto a otro, tropiezos del propio robot, etcétera.

Atlas haciendo una demostración en el entorno preparado de Boston Dynamics.

¿Dónde está el truco? Hace escasas semanas, Boston Dynamics anunciaba su acuerdo con el Instituto de Investigación de Toyota (TRI) para dotar de altas capacidades de IA a robots humanoides como Atlas, y así "acelerar el desarrollo de robots humanoides de uso general". El acuerdo tenía como objetivo principal comprobar los efectos inmediatos de implementar los últimos avances en materia de inteligencia artificial y modelos de comportamiento a gran escala en estos robots.

Por ende, no es extraño ver los masivos avances en este sentido que Atlas ha tenido. En palabras de Boston Dynamics, Atlas utiliza el aprendizaje automático "para detectar y localizar los elementos del entorno y los contenedores individuales". Tanto es así, que usa un modelo de visión de aprendizaje automático para localizar los elementos del entorno y sus contenedores.

"El robot recibe como entrada una lista de ubicaciones de contenedores para mover las piezas entre ellos", relata la compañía. Usando los modelos ya mencionados, Atlas "utiliza una política de agarre especializada y calcula continuamente el estado de los objetos manipulados para lograr la tarea". Los cambios del entorno, así como los propios fallos que comete el robot, son detectados por Atlas usando una "combinación de sensores de visión, fuerza y propiocepción", apostilla Boston Dynamics.

Otro de los aspectos llamativos de los actos de Atlas radica en la forma en la que gira su cintura para llevar a cabo algunos movimientos. Lejos de ser una táctica para hacer bonito al vídeo, Atlas utiliza dicha acción básicamente para ahorrar tiempo al moverse. Es mucho más fácil girar la cintura y moverse a otra dirección que girar todo el cuerpo con la cadera, algo a lo que estamos obligados los humanos.