Ismael Marinero
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Algunos presagiaban que con la llegada de los smartwatch como el Apple Watch o el Samung Galaxy Watch, los relojes clásicos irían perdiendo su popularidad. Nada más lejos de la realidad. Rolex sigue teniendo un atractivo en España fuera de toda duda, pero hay marcas que pretenden hacerle sombra como Seiko, que al reciente lanzamiento de un modelo que homenajea la costa y aguanta 300 metros suma una edición limitada sólo disponible en Europa de su Prospex Speedtimer con una esfera en color rojo.

Las facetas más extremas del lujo y la ingeniería han contribuido en los últimos años al desarrollo de tecnologías relojeras cada vez más sorprendentes, como demuestran el reloj más delgado del mundo o el fabricado con piezas del SR-71 Blackbird, el caza furtivo que EEUU usó durante la Guerra Fría. Por su parte, la japonesa Seiko apuesta por la belleza nipona, la calidad y la durabilidad, muy presentes en modelos como este cronógrafo que ya está disponible en España.

Con un estilo inspirado en los coches europeos de los años 60 del pasado siglo, Seiko quiere combinar "precisión y sofisticación en una propuesta que aúna tecnología avanzada y una estética vibrante". La esfera roja está protegida por un cristal de zafiro curvado de gran resistencia, mientras los índices en tono naranja subrayan las similitudes con los velocímetros de los automóviles de entonces.

Seiko Prospex Speedtimer Red Factory Seiko Omicrono

Con movimiento solar, su reserva de marcha llega a los 6 meses cuando está completamente cargada. Entre sus funciones, destaca su cronógrafo de hasta 60 minutos en incrementos de 1/5 de segundos, la prevención de sobrecarga, el indicador de reserva de marcha y la visualización de la fecha. Además, sin ser equivalente a los Submariner, dispone de una resistencia al agua de 10 bares de presión.

El tamaño de la caja de acero inoxidable es de 13,3 mm de grosor, 39 mm de diámetro y 45,5 mm de ancho, y cuenta con un revestimiento antirreflectante en la superficie interior. La correa de acero inoxidable no es la única, ya que el estuche de esta edición especial, limitada a 2.400 unidades, incluye una correa adicional de cuero marrón inspirada en los interiores de los automóviles clásicos.

"En su conjunto, el diseño y los materiales de alta calidad de este Speedtimer reflejan un equilibrio entre robustez y elegancia", aseguran desde Seiko, que lleva trabajando en estos modelos desde 1969, cuando lanzó su primer cronógrafo. El Seiko Prospex Speedtimer en Rojo Fábrica ya está a la venta en Europa por 860 euros.