Ismael Marinero
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En los últimos años el surf ha ganado muchos aficionados y una gran popularidad en España. El creciente tirón internacional de lugares como Mundaka en el País Vasco, la playa de Somo en Cantabria o El Quemao en las islas Canarias se corresponde con la llegada al mercado de nuevos productos tecnológicos relacionados con este deporte náutico. Ninguno de ellos ha calado tanto como las tablas eléctricas, que permiten surfear en cualquier situación, también en lagos o zonas de aguas tranquilas en cualquier época del año.

Las hay de muchos tipos, pero una de las principales dificultades que conllevan es el transporte, debido a su gran tamaño y a su peso. Para solucionarlo, la empresa californiana con raíces suecas Lind acaba de anunciar el lanzamiento de Canvas, una tabla eléctrica modular que permite llevar los componentes por separado y montarlos en cuestión de segundos.

Frente a otras propuestas, Lind lo fía todo a su combinación de artesanía, lujo y tecnología. Los acabados en roble le dan un plus de prestancia a una tabla que puede alcanzar una velocidad máxima de 60 km/h. El cuerpo es de espuma EPS revestida con resina epoxi para hacerla impermeable y mejorar su hidrodinamismo.

La tabla de surf eléctrica Lind

La ventaja con respecto a otros modelos tiene que ver sobre todo con el diseño de la tabla y sus componentes, en la que el pack de baterías y el sistema de propulsión conforman unidades separadas. Así, la tabla de 7 kg se puede llevar bajo el brazo, mientras la batería de 3,1 kWh y el propulsor (que pesan 27 kg combinados) ocupan una mochila incluida en el pack.

Una vez al borde del agua, los componentes se conectan a la tabla fácilmente en sólo 10 segundos. Para controlar la potencia del propulsor de 20 kW (equivalentes a 27 CV), Canvas incluye un mando a distancia inalámbrico. La batería, con una carga de sólo 2 horas, proporciona hasta 45 minutos de autonomía.

Precisamente para mejorar el rendimiento de la batería, ésta se sitúa en la parte inferior y está protegida por una placa de refrigeración de aluminio, imprescindible para que el agua disipe el calor.  

Disponible en tamaños shortboard (182,9 cm) y midlength (190,5 cm), esta tabla está disponible con 20 diseños distintos desde la web oficial de Lind. El sistema de venta funciona con pujas, que parten de unos 24.600 euros e incluyen la tabla, la batería, el propulsor, el mando a distancia, el cargador, las aletas y una bolsa para la tabla. Una vez comprada, las entregas se llevarán a cabo a partir de abril de 2025.