Marta Sanz
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Apple ha protagonizado un 2024 cargado de novedades, pero algunos de los cambios esperados se han quedado rezagados. Los MacBook Pro de Apple se renovaron el mes pasado con mejor rendimiento, cámaras y un panel de vidrio nanotexturizado, pero sin la pantalla OLED que se espera desde hace años. Esta nueva pantalla tardaría aún en llegar, pero cuando ocurra, supondrá un gran cambio en el diseño clásico de los ordenadores de Apple: adiós al notch.

Según una hoja de ruta compartida por la firma de investigación Omdia, Apple sustituiría una característica por otra. La muesca que desde hace años lucen los MacBook Pro desaparecerá cuando su panel ascienda con esta nueva tecnología.

En concreto, el cambio de diseño se producirá en los modelos MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas que se lanzaría en 2026, justo la fecha en la que otros rumores apuntan para el nacimiento de los primeros MacBook con pantalla OLED.

MacBook Pro con M2 Pro Omicrono

En su lugar, el fabricante optaría por integrar una cámara perforada en la parte superior de la pantalla, una propuesta que otros fabricantes ya han integrado en sus móvil, pero menos en los ordenadores. Por el contrario, Apple se despidió del noth en los iPhone y lo sustituyó por Dynamic Island, una versión de la muesca más práctica que tendría sentido que diera el salto a los Mac para integrar los sensores y cámaras con el sistema de alertas.

El salto a la tecnología OLED, una novedad que lleva tiempo esperándose para la próxima gran actualización de este ordenador, igual que ha sucedido con los nuevos iPad Pro M4, presentados hace meses. También se ha integrado en los iPhone, aunque aún quedan algunos por adoptarla. La tecnología OLED aportará más brillo y un mayor contraste entre los negros más profundos y el resto de colores. También puede incrementar la eficiencia energética, para ayudar a que la batería dure más tiempo.

Esta mejora no llegaría sola. El analista Mark Gurman ya apuntó en Bloomberg hace meses que en 2026 los nuevos MacBook Pro contarán con el chip M6, el cual se construirá en el nuevo proceso de 2 nm. Esto implica compatibilidad con las mejoras mencionadas en la pantalla, un gran aumento del rendimiento y, por consiguiente, un diseño nuevo.

Los MacBook Pro del próximo año integrarán los chips M5, M5 Pro y M5 Max, siendo este el principal cambio que presentará la nueva generación de ordenadores portátiles de Apple. Sin embargo, el gran cambio en diseño se reservaría para la generación siguiente con las nuevas pantallas, mayor ligereza y la desaparición del notch.