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Los iPhone cuentan desde principios de año con la posibilidad de mandar mensajes no urgentes por satélite. Una opción disponible en España que se ha demostrado de gran utilidad en zonas remotas y ante catástrofes naturales cuando los servicios fallan. Esta cualidad llegaría al Apple Watch Ultra entre otras novedades, un reloj con gran resistencia y capaz de servir incluso sesiones de submarinismo.

Según ha detallado Mark Gurman, analista especializado en Apple de Bloomberg en su última columna, el modelo Ultra será el primero en recibir esta función y ser más independiente de los iPhone. Junto a esta novedad llegarían otras también muy esperadas como el control de la presión arterial.  

La conexión satelital de Apple llegó por primera vez en 2022 con el iPhone 14 como servicio de emergencia en zonas o situaciones donde la cobertura fuera deficiente y se ha ido ampliando con el tiempo. Otras empresas han seguido estos pasos como Starlink de Elon Musk que este año ha comenzado a desplegar su alternativa.

La nueva herramienta funcionaría exactamente igual que en el teléfono, enviando mensajes de texto desde el reloj sin necesidad de contar con datos móviles o conexión WiFi. Siguiendo con las similitudes, Apple usaría el servicio de Globalstar, el socio satelital de Apple para el iPhone, en el que compró una participación del 20% el mes pasado.

Esta funcionalidad es un paso hacia delante en la independencia de los relojes con los teléfonos. Su inclusión en el modelo Ultra responde a una demanda mayor entre los deportistas extremos que prefieren afrontar sus excursiones y entrenamientos sin llevar tanto dispositivo encima. Apple desafía así a otras marcas populares entre este tipo de usuarios como Garmin inReach que también ofrece esta posibilidad. 

Conexión por satélite en el iPhone Apple Omicrono

Por otro lado, Gurman señala que la compañía dejará de usar los módems de Intel en sus relojes y se pasará a MediaTek. Este cambio reducirá aún más la dependencia de Apple con Intel, pero sin lanzar aún sus propios chips que está desarrollando para integraran en los iPhone. En el caso de los teléfonos los iPhones usan por ahora los módems 5G de Qualcomm, marca de la que también quiere independizarse Apple, pero con la que mantiene un contrato hasta 2027.

Estos cambios se suman a la llegada de nuevas formas de recabar más datos sobre la salud cardiovascular y alertar al usuario de una posible disfunción que requiera revisión médica como la hipertensión. Gurman explica que esta medición física, la presión arterial, está prevista para 2025, pero sin garantías, pues recuerda que la función ya se ha rumoreado con anterioridad para acabar retrasándose. Funcionarán de forma similar al detector de apnea del sueño, sin métricas específicas, pero con alertas para visitar a un especialista.

Por el contrario, Gurman recuerda que la posibilidad de medir la glucosa en sangre de forma no invasiva que tanto beneficiaría a los diabéticos aún tardará en llegar. Según el analista, la compañía probó esta aplicación a principios de año vinculando el iPhone con monitores de terceros y midiendo el impacto de ciertos alimentos, pero su control desde el reloj parece aún una posibilidad a futuro.