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Hacer ejercicio en casa en lugar de ir al gimnasio se ha convertido en algo habitual para muchas personas en España, y más tras la pandemia por la Covid-19. Para ello, basta con tener algunos materiales, como pesas o una bicicleta estática. Aun así, también existen inventos que traen el gimnasio al propio hogar, como una máquina para hacer fuerza, cardio o yoga o una comba inteligente que no tiene cuerdas. A ellos, ahora se les suma un invento que no ocupa espacio y que cuenta con un entrenador personal inteligente.

Se trata de la Aeke K1, un gimnasio en casa inteligente de 1.899 euros que se puede plegar para no ocupar espacio y que viene con un entrenador inteligente que te observa mientras haces ejercicio. Un dispositivo que actualmente se encuentra en búsqueda de financiación a través de la plataforma Kickstarter; donde ya ha superado con creces su objetivo, ya que buscaba recaudar 45.602 euros y ha superado los 327.000 euros. 

El sistema Aeke K1 es un innovador gimnasio en casa inteligente que guía a los usuarios a través de una serie de entrenamientos asignados y que están supervisados por un entrenador de inteligencia artificial (IA). Con un peso de 77 kilogramos, este invento admite un peso máximo de 350 kilogramos y se puede desplazar a cualquier rincón de la casa gracias a su conjunto de ruedas de goma incorporadas. 

Un invento que también viene con una pantalla táctil vertical de 43 pulgadas con resolución 4K y un sistema de audio de sonido envolvente integrado. Un panel que está conectado a un módulo de base electrónico y que, a su vez, está vinculado a una plataforma de suelo plegable. Asimismo, dispone de una barra y un juego de estribos de mano que están conectados por cable a motor eléctrico de 750 W en la unidad base, proporcionando hasta 100 kilogramos de resistencia que se puede ajustar en incrementos de 0,5 kg.

El K1 incluye igualmente un brazalete de monitorización de la frecuencia cardíaca y un cinturón para el tobillo que sigue la posición de la parte inferior del cuerpo. En cuanto al funcionamiento, el sistema comienza con una evaluación inicial de la forma física del usuario y para ello usa una cámara de detección de profundidad integrada, una báscula de grasa corporal de 8 electrodos y otros sensores. Y así evalúa la resistencia cardiovascular, los patrones de movimiento, la fuerza muscular, la postura, la flexibilidad y la composición corporal de la persona.

Gracias a estos datos y otra información personal, como el objetivo que se quiere a la hora de hacer ejercicio, los algoritmos de inteligencia artificial de la máquina desarrollan un plan de entrenamiento adaptado al usuario. Además, la IA está "enseñada" por entrenadores físicos humanos reales y se basa en más de 140 clases disponibles, como pilates, cardioboxeo, levantamiento de pesas y yoga; y en total incluyen más de 280 movimientos corporales diferentes.

Y a medida que el usuario realiza esos movimientos, la máquina sigue visualmente la posición del cuerpo en siete puntos esqueléticos diferentes. Esto le permite contar las repeticiones y proporcionar información correctiva audiovisual en tiempo real si la forma de hacer el ejercicio es incorrecta. Y al final de cada entrenamiento, el usuario recibe un informe de rendimiento que incluye parámetros como la duración, las calorías quemadas, las repeticiones, las series y las áreas de entrenamiento. Incluso hace un seguimiento de los progresos e indica las áreas que deberá trabajar en futuros entrenamientos.