El aparato que nunca deberías dejar enchufado antes de ducharte y que pocos desconectan en España

Cada vez son más los electrodomésticos que utilizamos en nuestro día a día, ya sea para cocinar, para enfriar o calentar alimentos, para lavar la ropa, etcétera. Gracias a distintos electrodomésticos como la lavadora, el secador, el microondas, el lavavajillas o la nevera, nuestra vida es más sencilla, pero hay uno de ellos con los que hay que tener especial cuidado.

Es por ello por lo que tienes que conocer el aparato a desenchufar antes de ducharte para evitar que se produzca un incendio. Aunque por lo general no tiene por qué suceder nada con los aparatos eléctricos si se usan de la manera adecuada, hay algunas precauciones a tomar y que, en algunos casos, tienen que ver con evitar su sobrecarga, pues si los cables de los electrodomésticos se calientan, pueden fundir el aislante y provocar un cortocircuito.

Aquellos aparatos que generan calor demandan más potencia que el resto, motivo por el que hay que extremar las precauciones, teniendo especial cuidado con el secador de pelo, un electrodoméstico que se utiliza principalmente en el cuarto de baño, donde el ambiente es más húmedo.

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Este aparato se usa para secar el pelo mojado mediante la emisión de aire caliente, que se puede regular en distintos niveles de manera manual, según las necesidades de la persona. Sin embargo, hay que tener claro que se trata de un producto diseñado para ser utilizado en ambientes secos, por lo que utilizarlo en lugares como el baño, donde se acumula el vapor y el agua con el uso de la ducha, hará que haya ciertos riesgos.

En este sentido hay que tener especial cuidado, pues el secador no podría entrar en contacto con el agua si se encuentra enchufado a la corriente. El aislamiento eléctrico de este aparato podría fallar, permitiendo así que la corriente llegue al exterior del aparato y generar descargas eléctricas a quien se encuentre en contacto con el secador.

¿Por qué un secador puede incendiarse?

El secador es un aparato que genera bastante calor cuando se encuentra en funcionamiento, por lo que también puede originar un incendio si no se usa de la manera correcta. Algunas cosas, como dejarlo cerca de superficies húmedas o productos fácilmente inflamables como los desodorantes y similares, tan habituales en el cuarto de baño, pueden acabar por sobrecalentar y provocar un incendio.

Por este motivo, lo más recomendable para evitar cualquier riesgo de este tipo pasa por desenchufar de la corriente el secador antes de ducharse, además de hacer lo propio después de cada uso. También es importante comprobar el estado en el que se encuentran los aparatos eléctricos y sus cables, que son los que transmiten la corriente para su funcionamiento. También habría que comprobar el estado de los enchufes.

Electrodomésticos con más riesgo de incendio

Aunque no es lo habitual, con cierta frecuencia sí que nos encontramos con casos de tragedias o graves situaciones de riesgo que tienen lugar en los hogares como consecuencia de la explosión de dispositivos eléctricos que originan un incendio. Esto hace que sea muy necesario tener muy presentes los diferentes peligros asociados al uso de los electrodomésticos, así como a su estado.

Esta preocupación por la seguridad eléctrica no es nueva y nos lleva a tener en cuenta las causas que pueden hacer que uno de estos electrodomésticos explote. Entre los principales factores se encuentran un mantenimiento deficiente o totalmente inexistente, la falta de precaución en su manejo o un mal uso.

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No obstante, también influyen la antigüedad o el mal estado de la red eléctrica, pues estos pueden provocar cortocircuitos que derivan en incendios o explosiones. Si hablamos de los electrodomésticos o dispositivos eléctricos que tienen mayor probabilidad de representar un riesgo, nos encontramos con los calentadores eléctricos.

Estos aparatos, si no reciben un cuidado adecuado y el mantenimiento que necesitan, o bien si son usados cerca de materiales inflamables, pueden llegar a provocar un incendio. También tienen un gran riesgo las cocinas eléctricas, en este caso principalmente por sobrecargas, un uso inadecuado de los cables o incluso derrames de aceite que pueden derivar en que aparezca fuego.

También son peligrosos los hornos de microondas si no se usan de la forma correcta, sobre todo si se introducen en ellos objetos metálicos o inflamables que puedan causar chispas y explosiones. Lo mismo sucede con las lavadoras y secadoras, que son otros de los electrodomésticos que pueden ser un peligro por posibles daños en sus sistemas eléctricos.

Cómo prevenir incendios en el hogar

Para reducir los riesgos de que se pueda producir una explosión o incendio en el hogar es aconsejable tener en cuenta una serie de consideraciones, comenzando por tratar de evitar sobrecargar los enchufes, puesto que muchos dispositivos conectados a la misma toma pueden provocar un sobrecalentamiento que derive en incendio.

Tampoco hay que usar cables dañados, puesto que su aislamiento podría estar roto y generar una situación de riesgo. Tampoco hay que olvidarse de la supervisión de los dispositivos mientras están en funcionamiento, pues será la mejor manera de poder detectar cualquier problema en su funcionamiento antes de que sea demasiado tarde.

Junto a estas medidas, recuerda que es recomendable la instalación de detectores de humo, ya que estos pueden llegar a alertar a los residentes de la presencia de humo o fuego cuando aún hay tiempo suficiente para reaccionar y evacuar la vivienda si es necesario.