
Sigma BF. Omicrono
La cámara sin espejo 'full frame' más compacta y minimalista: así es la nueva Sigma BF
No solo no dispone de visor o dial de modos, sino que su cuerpo está hecho en un único bloque unibody enteramente confeccionado en aluminio.
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Aunque las cámaras mirrorless se han impuesto en España, aún les queda un escollo enorme: superar al móvil y conseguir que los usuarios dejen atrás sus smartphones para hacer fotos. Si bien hay modelos de gama alta como la Canon EOS R8 o dispositivos enteramente profesionales y gigantescos como la EOS R3, el mercado está virando a las cámaras compactas que quepan lo máximo posible en nuestro bolsillo. Es el caso de la nueva Sigma BF, la full frame más minimalista y compacta del mercado.
Sigma no es ni mucho menos nueva en esto; la compañía es responsable de haber concebido algunas de las mirrorless más reducidas en tamaño de todo el mundo. Tras hacerlo posible con la Sigma FP, vuelven a la carga con la Sigma BF, que además de llegar con un poderoso rebranding de marca, abraza el minimalismo extremo ofreciendo una cámara que casi parece una compacta.
Pero que el tamaño no dé lugar a engaño, ya que estamos ante una bestia al menos en relación tamaño-potencia. Y es que la Sigma BF monta un sensor full frame de 24 megapíxeles y lo más curioso de todo, una memoria interna única que no se puede expandir de 230 GB, lo que puede dar lugar a más de 14.000 fotos en formato JPEG y 4.300 imágenes RAW. O lo que es lo mismo, 2 horas y media de vídeo en su configuración más alta, en 6K con curva logarítmica L-Log.
La Sigma BF es real
La clave de esta nueva Sigma BF está en su diseño absolutamente minimalista, que alcanza niveles extremos de sencillez. Tanto es así, que a diferencia de lo que ocurre con otras cámaras, esta Sigma se compone de un cuerpo unibody auténtico, conformado en una única pieza fabricada a partir de un único bloque sólido de lingote de aluminio, tratado durante 7 horas. Sigma de hecho asegura que esta es la primera cámara en la historia que hace uso de esta idea.
Y solo el cuerpo lo deja claro: la simplicidad manda. No tenemos visor ni diales superiores, más allá de un dial trasero central que sirve para cambiar entre los distintos modos de imagen de la cámara. Por no tener, ni siquiera tiene empuñadura o visor, elementos ya clásicos de las cámaras modernas. Solo tiene cuatro controles; un botón para ver contenido, un botón de encendido y grabación, un botón de opciones y un dial, además de un pequeño monitor trasero. La pantalla tampoco es abatible.
Sigma BF.
La filosofía en torno a la cámara es la de reducir al mínimo posible los elementos para favorecer la toma de fotografías. Por ejemplo, el dial de modo de disparo se ha reemplazado por un acceso directo para configurar la velocidad de obturación, el ISO, la apertura y la compensación EV, así como el modo de color. Todo ello, además de la batería y otros elementos, se muestran en el monitor junto a la pantalla.
De nuevo, solo tenemos tres botones y un teclado numérico, y una interfaz de usuario completamente rediseñada. Eso sí, Sigma lo ha compensado con una retroalimentación háptica que hace de estos botones sensibles a la presión, lo que según la firma genera "un desgaste físico mínimo" y ofrece una sensación táctil única. Los modos de color incluyen modos monocromo, cine, y otros tantos para dar un look preaplicado a las fotos antes de editarlas.

Sigma BF. Omicrono
Uno de los principales detalles que sorprenden de la Sigma BF es que no tiene obturador mecánico, y se vale únicamente del electrónico. En lo que a vídeo refiere, la cámara puede grabar en resolución 6K máxima en códec HEVC y compatibilidad con L-Log y 120 fotogramas por segundo. Todo ello es gracias a su sensor Full Frame de 24 megapíxeles, que además viene acompañado de una montura para objetivos intercambiables L (la misma que integran, por ejemplo, las Lumix de Panasonic).
Sigma también ha presentado un buen rango de ópticas en conjunto con esta cámara que, además, imitan su estética simple y minimalista. De hecho, en el caso del modelo blanco, es posible optar por versiones plateadas de estas ópticas y así mantener el esquema de colores de la cámara. Por supuesto, también es compatible con la línea de ópticas con montura L.
Precio y disponibilidad
La Sigma BF, solo cuerpo, costará 2.350 euros en España y se podrá comprar en la web de la firma a partir de abril de este mismo año. Se podrá comprar en dos versiones de color con opciones en negro y blanco, las cuales ya están listadas en la web de Sigma en el país. Habrá que esperar unas pocas semanas para poder acceder a esta interesante mirrorless ultra minimalista.