Apple se ha convertido en una de las compañías más importantes de la historia, con una grandísima proyección en España y en el resto del mundo. Hasta el punto de que sus primeros productos se han convertido en joyas de culto, batiendo auténticos récords en subasta. Incluso una sencilla placa extraviada e inservible se ha vendido por un dineral. Ahora le toca el turno a un iPhone de primera generación precintado, que podría superar los 190.000 dólares en una casa de apuestas.
No es la primera vez que un teléfono de Apple alcanza tales sumas de dinero; hace más de un año, una tatuadora se pudo hacer con 45.000 euros por su iPhone de primera generación, que acabó en las manos del youtuber de tecnología Marques Brownlee. La diferencia con este modelo es que podría superar por mucho la cifra anterior, rozando los 200.000 dólares. Cabe aclarar que otros modelos posteriores al de Brownlee han ido superando holgadamente los 40.000 dólares, siendo el actual récord de 190.373 dólares por un iPhone precintado y funcional vendido en julio de 2023.
La idea, precisamente, es la de superar el umbral de los 200.000 dólares de precio, o lo que es lo mismo, unos 189.000 euros al cambio a fecha de escrito este artículo. Un dispositivo que sentó un antes y un después y que —no es exagerado decir— que cambió la forma en la que nos relacionamos con la tecnología a día de hoy.
El primer iPhone, vendido por 200.000 euros
La historia es harto conocida. Fue en el fragor del año 2007 cuando se presentó el teléfono que cambiaría el mundo: el primer iPhone, anunciado en enero de ese mismo año en una conferencia de Apple sencillamente histórica. En ese momento la mayoría de teléfonos móviles no eran considerados siquiera smartphones. Simplemente, lo normal era tener una retahíla de botones y una pantalla en la que ver los comandos.
La —por aquel entonces— brutal pantalla totalmente táctil del iPhone cambió las reglas del juego, hasta el punto de 'forzar' a su principal competidor, Android, a cambiar su estrategia de cara a su primera generación. Carecía por completo de teclado físico, optando por uno directamente en pantalla. Por supuesto, la gran baza era su sistema operativo y sus —de nuevo, por aquel entonces—, especificaciones top.
iPhone sellado en su caja.
No es baladí decir, por ende, que el iPhone redefinió la cultura del smartphone como la conocemos hoy en día. Si a este éxito arrollador le sumamos que estamos hablando de un teléfono de 17 años de antigüedad, la importancia del producto y el propio legado de Apple, entonces el precio tampoco parece alejado de la realidad. Especialmente teniendo en cuenta lo difícil que es imaginar un teléfono tan especial que no se ha abierto en casi dos décadas.
De hecho, Apple lanzó dos versiones de este teléfono: una de 4 GB y la otra de 8 GB, siendo la más cara obviamente la de 8 por 599 dólares. Es irónicamente la de 4 GB la más rara, ya que las malas ventas hicieron que Apple dejara de fabricar esta versión. Todo el mundo quería la versión superior, y por ello son las variantes de 4 GB las que alcanzan estos precios astronómicos; las de 8 GB han alcanzado en su mayor subasta poco más de 63.000 dólares.
La subasta ya ha comenzado en la casa de subastas RRAuction y revela a un iPhone conservado en absolutamente perfecto estado, con una variante de 4 GB y sin abrir, con el sellado original. A fecha de este artículo, RRAuction estima una cifra superior a los 75.000 dólares para este modelo, aunque presumiblemente se superará con creces la barrera de los 150.000.