Una de las principales causas de conflicto en la convivencia entre vecinos en las comunidades tiene que ver con el ruido, pero existe un simple tornillo que es el invento que ha llegado para dejar de escuchar a los más molestos, una solución para las molestias que pueden causar quienes viven en el piso de al lado.
Es habitual que tener la música o la televisión a un alto volumen o caminar con zapatos de tacón sean motivos que generen molestias a los vecinos, especialmente en horas nocturnas, y es por ello por lo que se debe tratar de buscar una solución que pueda generar bienestar en la vivienda. Para ello se pueden aislar las paredes, pero también hay otra opción con la que poder terminar con el ruido, y todo tiene que ver con el Sound Screw, que es el nombre que recibe un curioso tornillo desarrollado por la Universidad de Malmö (Suecia).
Este invento revolucionario promete reducir a la mitad el ruido, siendo un sistema que está pensado para viviendas de madera, que son las que suelen tener una mayor cantidad de problemas acústicos que las de hormigón. Además, a diferencia de lo que sucede con otros sistemas, como los paneles de corcho, tiene la ventaja de que no ocupa espacio en el inmueble. Este tornillo posee un muelle en su interior y es muy fácil de instalar, sin necesidad de conocimientos avanzados ni herramientas especiales.
Un tornillo innovador que reduce el ruido de los vecinos
Los investigadores de la Universidad de Malmö han creado este tornillo que promete revolucionar el mundo de la insonorización de techos y paredes, pues tiene la capacidad de reducir el ruido de vecinos y obras cercanas. Es un sistema, en todo caso, principalmente dirigido a inmuebles antiguos con estructuras de madera,
El Sound Crew tiene un diseño muy particular, pues en el centro del tornillo nos encontramos con un muelle que ejerce como amortiguador de las ondas sonoras. De esta manera, cuando es fijado a la madera, el tornillo permite que las superficies estén conectadas entre sí de manera mecánica, pero al mismo tiempo, impide que el sonido pueda propagarse a través de las mismas.
Este sistema ha superado con éxito las pruebas realizadas en laboratorio, donde se ha podido apreciar una reducción de 9 decibelios en comparación con una pared tradicional, lo que supone una notable reducción del ruido que se percibe en el inmueble. Además, sus creadores aseguran que es fácil de instalar y no se requiere de ningún tipo de herramienta especial.
De hecho, esta última es una de sus grandes ventajas, pues para colocarlo no se necesitan grandes obras ni sustituir ningún material existente, siendo suficiente con reemplazar los tornillos convencionales por los Sound Screw para mejorar la insonorización.
Con este modelo de tornillo es posible el montaje de placas de yeso de forma directa sobre las paredes, lo que contribuye a liberar espacio en el suelo y metros cuadrados de espacio que pueden tener un valor de miles de euros. Aún no se encuentra a la venta, pero Akoustos, la empresa que han creado los investigadores, ya trabaja para su comercialización.
Otras opciones económicas para insonorizar una vivienda
A la espera de la comercialización del Sound Screw, conviene buscar opciones para solucionar problemas con el ruido de los vecinos, existiendo alternativas sencillas y efectivas que, además, permiten un mejor aislamiento acústico sin tener que invertir mucho dinero en reformas. Algunas ideas son las siguientes:
- Revestir las paredes con madera maciza: una opción eficaz es la de apostar por el revestimiento de las paredes con madera maciza, un material que tiene la capacidad de poder minimizar el ruido hasta en 20 dB, además de que se trata de una alternativa que se puede instalar en paneles de forma rápida y sin grandes obras.
- Forrar con láminas de corcho: el corcho es un excelente aislante acústico, contribuyendo a reducir el sonido que procede del exterior y las vibraciones hasta en 35 dB. Una de sus ventajas es que se adapta con facilidad a distintos estilos de decoración, gracias a que tiene un componente estético que puede encajar perfectamente en una vivienda.
- Pintura de microesferas: una solución interesante para la insonorización de un inmueble pasa por pintar las paredes con pinturas de microesferas, que son aquellas que contienen unas burbujas cerámicas que amortiguan el sonido. Cuando se aplican varias capas se consigue crear una cámara que bloquea la propagación del ruido.
- Usar alfombras gruesas: un remedio más rústico y que se puede aplicar si el ruido exterior proviene del suelo, es decir, de los vecinos de abajo, es posible superponer dos alfombras gruesas. Este simple remedio ayuda a amortiguar los ruidos, y, si se combinan alfombras con distintas texturas, se puede mejorar el aislamiento mientras se da un toque estético al espacio.
- Estanterías de suelo a techo: si no quieres que te molesten tus vecinos o al menos reducir el ruido, se pueden usar estanterías de suelo a techo. Estos consiguen crear una cámara de aire entre la pared y los libros, que amortigua los ruidos, sobre todo si se sitúa en la pared que comparte con la fuente de ese ruido.
- Burletes acústicos: si el ruido proviene de las puertas, podría ser interesante instalar burletes acústicos, que consiguen sellar las puertas, evitando que el sonido se propague por la vivienda. Colocarlos en puertas exteriores e interiores puede ayudar notablemente al aislamiento de la vivienda.