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Muchas personas buscan ahorrar energía en sus hogares, no solo para reducir costos, sino también para ayudar al planeta. Por eso, es importante saber en qué áreas de la casa se puede reducir el consumo eléctrico, prestando especial atención a los electrodomésticos.

Aunque podría pensarse que la lavadora o la nevera son los que más consumen, en realidad, los televisores inteligentes gastan más electricidad cuando están en modo de espera. Estos dispositivos, debido a su "consumo vampiro", permanecen parcialmente activos y consumen energía incluso cuando están apagados.

Y es que, también hay que tener en cuenta que entre sus funciones se encuentran la actualización automática del sistema operativo, la conexión a internet, y la capacidad de poder encenderse con una gran rapidez a través del mando de control remoto.

 Aunque el consumo de energía varía en función del modelo elegido, una Smart TV en modo "reposo" gasta entre 0,5 y 3 vatios, lo que supone entre un 2,25% y un 5% de la energía que utilizaría estando encendida.

Es por ello por lo que se recomienda desenchufar los electrodomésticos cuando no están en uso, evitando de esta forma un consumo innecesario de energía.

¿Es bueno apagar por completo la Smart TV?

Aunque para ahorrar en la factura de la luz se recomienda apagar la televisión, hay determinados casos en los que los expertos aseguran que no es lo más recomendable.

En la mayoría de las situaciones, apagar la televisión por completo no es malo, e incluso puede ser beneficioso porque, además de contribuir a reducir el consumo de electricidad, también puede estar protegida frente a cortocircuitos, tormentas eléctricas o el simple desgaste. Por todo ello, convendría desenchufar la televisión cuando no está en uso.

Sin embargo, hay casos en los que no conviene apagar el televisor inteligente desenchufándolo. Este es el caso de quienes tienen un modelo con pantalla OLED, pues estas realizan lo que se conoce como ciclo de compensación, que es un mantenimiento de la pantalla, mientras no se está utilizando.

De esta manera, cada cuatro horas de funcionamiento, se pone en marcha para reparar posibles píxeles que se estén deteriorando con el uso. Así, se podrá contribuir a disfrutar de una buena calidad de imagen durante más tiempo, y si se desenchufa, el ciclo se interrumpe y podría derivar en problema a largo plazo.

Otro motivo por el que puede no ser aconsejable apagar la televisión es que, en algunos casos, las Smart TV llevan a cabo actualizaciones automáticas. De esta manera, cuando están en reposo, están listas para dar comienzo a las mismas, que previamente han sido detectadas, y nada más que se encienda de nuevo el equipo, estarán listas para hacer disfrutar al usuario de nuevas funciones.

Sin embargo, aunque hemos hablado de que tiene puntos a favor y en contra, por lo general es positivo apagar la televisión, sobre todo si se van a pasar largos periodos de tiempo sin utilizarla. De esta manera se evitarán problemas en su funcionamiento y se conseguirá ahorrar dinero en electricidad.

Cuidado con lo que enchufas

Además de la propia televisión, debes prestar mucha atención a lo que estás enchufando cerca, como altavoces que puedan estar conectados, una videoconsola o un reproductor de vídeo, pues todos estos aparatos consumen electricidad siempre y cuando se tengan conectados a la corriente eléctrica o a la propia Smart TV.

Es muy recomendable, por lo tanto, que se preste atención a esto, debiendo desconectar cualquier cosa que no necesites tener siempre encendida. Por ejemplo, si solo vas a ver la televisión, no necesitas tener conectada la videoconsola, puesto que esta también estará consumiendo energía "fantasma". Por lo tanto, apaga todos estos dispositivos y podrás ahorrar energía mes a mes.

Lo ideal es hacer uso de regletas de enchufes inteligentes por WiFi, unos dispositivos que permiten encender o apagar los distintos enchufes de una forma fácil y rápida desde el smartphone, lo que es perfecto para que se pueda apagar solo la consola, tan solo el decodificador de la TV o todos los dispositivos. De esta manera, si se tienen varios equipos a gestionar de forma individual, se trata de una excelente alternativa y más conveniente que las regletas convencionales.

Al comprar enchufes inteligentes, es importante asegurarse de que sean compatibles con el sistema de domótica de tu hogar. Así podrás aprovechar al máximo sus funciones y disfrutar de automatizaciones avanzadas, como programar el encendido y apagado en horarios específicos.

Además, si tienes sensores de movimiento en casa, podrás integrarlos para que los enchufes se activen de manera aún más eficiente según tu presencia en la habitación.

En definitiva, ya sabes que, según las circunstancias puede ser bueno o no apagar la televisión por completo y desenchufarla, aunque por lo general sí que será una buena idea por suponer un ahorro de energía que permitirá al mismo tiempo reducir el coste de la factura mensual de la electricidad, y sin olvidar que también ayudará a la conservación del planeta.