EEUU y China trabajan en un tratado de armas cibernéticas como el de las armas nucleares
El próximo tratado de armas cibernéticas evitará que EEUU y China ataquen sitios vitales para los ciudadanos en las guerras del futuro.
20 septiembre, 2015 12:42Noticias relacionadas
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El próximo tratado de armas cibernéticas entre EEUU y China evitará desgracias si llega a buen puerto.
En la guerra del futuro no se disparará ni una pistola, pero eso no significa que vaya a ser menos violenta; es sólo que la violencia cambiará de forma.
Conforme dependemos cada vez más de sistemas automatizados, un ataque en el lugar adecuado puede acabar con todo un país. Por ejemplo, un ataque a la bolsa puede dejar la economía destrozada, o un ataque a unos servidores clave puede provocar el caos en nuestras vidas.
El tratado de armas cibernéticas que regulará las próximas guerras
A largo plazo, estos ataques pueden provocar tantas muertes como una bomba nuclear, y por eso los líderes de EEUU y China están en serias conversaciones para limitar este tipo de ataques, informa The New York Times. Que estos dos países están constantemente atacándose en la red es algo que nadie dice en voz alta pero todo el mundo piensa, y que ya está afectando a la economía. EEUU ha limitado mucho la entrada de fabricantes chinos en su territorio por sospechas de que el hardware que traen esté modificado para espiar; y ¿cómo sabe EEUU que eso es posible? porque es lo que ella misma hace con la NSA y otras agencias.
Una escalada de amenazas puede acabar haciendo mucho daño a ambos países, y por eso en la próxima visita a Washington del presidente chino, Xi Jinping, uno de los grandes puntos a discutir serán los ataques cibernéticos. El objetivo de la reunión es acordar un borrador del próximo tratado de armas cibernéticas, que regulará cómo pueden usarse y qué objetivos deberían estar a salvo; según los expertos, sería un tratado similar al de armas nucleares, biológicas y químicas que existe en la actualidad y que evita su uso indiscriminado.
La primera versión del texto prohibirá los ciberataques en tiempos de paz a centrales eléctricas, sistemas bancarios, redes telefónicas y hospitales. Todos estos sistemas son básicos para la ciudadanía y los dos países se comprometerían a no atacarlos. El tratado no limitará los ataques a empresas privadas, el robo de información personal ni de propiedad intelectual, pero se espera que sea un acuerdo de mínimos que ambos países puedan aceptar para continuar las conversaciones en el futuro. Algo similar a lo que EEUU ha hecho con Rusia al recuperar el teléfono rojo de la Guerra Fría.