Seguro que te has preguntado alguna vez a qué sabe la carne humana. Confiésalo, estamos entre amigos y amigas.

¿No? ¿Nunca? Vaya… bueno, a lo que íbamos, que esa es una pregunta que algunos se han hecho a lo largo de la historia, e incluso hay quienes han conseguido probarlo, para desprecio de toda la sociedad.

Y es que comer carne humana está muy alto en la lista de “cosas de las que no hay que presumir”, por todos los problemas éticos y legales que acarrean. En la actualidad, el canibalismo está asociado con enfermedades mentales y barbarismo en general (las famosas “tribus caníbales” que tantas películas han protagonizado).

La pregunta que nadie se atreve a hacer en voz alta

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El consenso generalizado parece ser que, a menos que sea una causa de fuerza mayor (qué se yo, que nuestro avión se estrelle en las montañas), no es buena idea comer carne humana.

Pero nuestra mente científica no se conforma con lo que le digan, quiere saber la verdad detrás de cualquier duda, incluso aunque eso suponga cortarnos una pierna y comérnosla. Literalmente hablando.

Eso es lo que ha hecho el presentador Greg Foot del programa “Secrets of Everything” de la BBC, que ha colgado un clip de vídeo en Youtube. En él Foot nos cuenta cómo intentó averiguar a qué sabe la carne humana, pese a todos los inconvenientes para conseguirlo.

Para empezar, en el Reino Unido comer carne humana es ilegal, incluso la tuya; que esto haya ocurrido tantas veces como para necesitar una ley que lo regule es un tema que dejaremos para otro día, pero lo que nos preocupa, al igual que a Foot, era cómo iba a saborear un trozo de una persona evitando la cárcel.

La solución que encontró no fue perfecta, pero es probablemente lo más cercano a lo que puedes llegar sin tener que contarle una historia graciosa a un juez. Básicamente, Greg Foot se aprovechó de que el sentido del gusto depende mucho del olfato, algo de lo que os habréis dado cuenta cuando habéis comido mientras estábais constipados.

Antes de seguir hablando, y por si no te has dado cuenta, el vídeo y las imágenes que vamos a poner a continuación son gore y NSFW y te puede resultar molesto porque presenta una operación quirúrgica y canibalismo del suave.

 El presentador que intentó descubrir a qué sabe la carne humana

Greg Foot primero decidió que iba a saborearse a sí mismo, ya que comer a otra persona, aunque sea voluntariamente, supone su propia gama de problemas. Para ello hizo que le extirparan un pequeño trozo de músculo de la pierna, del cuádriceps concretamente. El proceso parece muy doloroso, pese a la anestesia, así que no intentéis esto en casa.

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Un primer estudio del músculo revela que el tejido obtenido es muy similar al tejido fibroso que te puedes encontrar mientras comes pollo u otro tipo de carne, aunque si hay que hacer una comparación, probablemente la carne se parezca más a la de ternera.

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Ahora bien, no iba simplemente a cocinar esos trozos de músculo y comérselos, ¿verdad? Aquí entra el sentido del olfato; el olor supone el 80% de la composición del “sabor” que acabamos asociando con la comida, así que si sólo olemos un trozo de carne, podemos saber más o menos qué sensaciones nos produciría en nuestra boca.

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Después de analizar los trozos de carne, el presentador huele su propia carne, ya cocinada, y la conclusión a la que llega, después de una fuerte impresión inicial, es que realmente la carne humana huele bien.

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El olor fue más fuerte y con más consistencia que la carne de cerdo o de pollo; después de desgustarla una segunda vez, llega a la misma conclusión de que parece carne de vaca o de ternera.

El análisis confirma que se trata de un olor de carne roja, aunque en su caso tira más hacia una combinación entre el cordero y el cerdo.

Aunque Greg Foot no pudo comerse su trozo de pierna, al menos se conformó con una hamburguesa de carne de cordero y cerdo para disfrutar de un sabor similar. Así que si te entran tendencias caníbales, ya sabes qué hamburguesa comprar.