Los japoneses han recreado los clásicos del arte, y los resultados son descacharrantes
Table Museum es una iniciativa para crear figuras basadas en obras clásicas. Y como hann sido creadas en Japón, sólo podían ser ridículas.
7 noviembre, 2016 21:48Noticias relacionadas
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Una línea de figuras basadas en obras clásicas se ha vuelto viral en Internet gracias a sus posibilidades.
Si hay algo que los japoneses saben hacer, es ridiculizar cualquier concepto; su humor puede ser difícil de pillar, ya que abusan demasiado del doble sentido aprovechando su complejo idioma. Pero también son capaces de hacer un chiste fácil con cualquier cosa.
La línea de figuras Table Museum es una buena muestra de ello; son representaciones de obras de arte clásicas, bastante fieles a los originales, todo hay que decirlo.
Figuras basadas en obras clásicas que no dejan indiferente
Es un proyecto conjunto entre algunos de los principales fabricantes del sector, como FREEing, Max Factory y Good Smile Company, y los resultados por ahora están quitando el aliento de lo detalladas que son.
La mayoría son representaciones de esculturas como el David de Miguel Ángel o hombre de Vitruvio de da Vinci; pero poco a poco se están expandiendo, y la última figura presentada está basada en el cuadro El Grito de Edvard Munch.
Como veis, el proyecto no busca representar una época o un estilo concreto, y parece guiarse más por la popularidad de la obra.
Pero estas no son simples figuras inamovibles, de esas ya hay muchas. La gracia es que estas figuras están plenamente articuladas y son capaces de hacer mucho más que las poses originales.
Riéndose con los clásicos
Ver a la Venus de Milo recuperar los brazos y usarlos para ligar con El Pensador de Auguste Rodin es toda una experiencia; y como son de la misma escala que el resto de figuras de otras gamas, podemos crear escenas con nuestros personajes favoritos de videojuegos o anime.
Estas figuras basadas en obras clásicas son un buen ejemplo de que el arte se puede apreciar de muchas maneras.
Sí, he dicho apreciar; aunque no lo parezca, estas figuras son auténticos homenajes a los artistas de antaño. Sólo son tan graciosas porque reconocemos su lugar en la cultura popular.