Microsoft ha liberado un simulador de drones que puede resultar mucho más útil de lo que parece.

Los drones son algo más que juguetes y distracciones; son una herramienta que pueden realizar trabajos que hasta ahora tenían que hacer los humanos. Un buen ejemplo de ello lo tenemos en Amazon y su proyecto para enviar paquetes por dron.

Por qué necesitarías un simulador de drones

Aunque los cielos parezcan el lugar perfecto para estos sistemas autónomos, no podríamos estar más equivocados; no es sólo el peligro si un drone cae desde las alturas, es que su simple manejo es bastante complicado.

Sobre todo para una máquina que no tiene claro qué es peligroso y qué no. Si el desarrollador no lo tiene en cuenta, el dron puede terminar golpeando cables, enzarzado en ramas de árboles y más.

Para facilitar el desarrollo de IA y sistemas autónomos, Microsoft ha desarrollado un simulador de drones y liberado su código bajo una licencia MIT. Se llama, de manera apropiada, AirSim; aunque no deberías confundirlo con Flight Simulator, también de Microsoft.

AirSim usa el motor gráfico Unreal Engine, pero no es un videojuego; aunque estrellar drones en todo tipo de situaciones puede ser un buen divertimento. Además, en el futuro será actualizado para soportar más aparatos, como coches.

Cómo los videojuegos ayudan a desarrollar drones y otros vehículos autónomos

En realidad, este programa está más orientado a desarrolladores que quieran probar sus sistemas en un entorno seguro; Microsoft es rápida en recordar que no es un sustituto a las pruebas reales, pero servirá para acelerar y abaratar el proceso.

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Lamentablemente, el uso del Unreal Engine tiene sus puntos positivos, pero también negativos. Si queremos probar este simulador de drones, Microsoft sólo nos proporciona el código fuente; por cuestión de licencias, no puede incluir los archivos de Unreal Engine necesarios. Al menos han publicado un simple tutorial con lo que tenemos que descargar y hacer para ejecutar el programa.

Pero más interesante que el programa en sí, son las implicaciones que tiene. Primero, que Microsoft está liberando código para ayudar a la comunidad del software libre; aunque sea cada vez más habitual, a los veteranos como yo aún nos cuesta aceptarlo.

Pero sobre todoEs un buen recordatorio de que el proceso de diseño de un producto ya no tiene que realizarse sólo en la “vida real”; el avance de la realidad virtual y los videojuegos permite crear experiencias muy cercanas a la realidad.

Las físicas están calculadas hasta el más mínimo detalle, es posible añadir todo tipo de variables, y los gráficos son fotorealistas.

Microsoft no es el único que usa videojuegos para entrenar sistemas autónomos; científicos de la Universidad de Darmstadt partieron de Grand Theft Auto V para enseñar a una Inteligencia Artificial a conducir.

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Los obstáculos y problemas a los que se enfrentaba eran muy similares a los que podía encontrarse conduciendo de verdad; pero más importante, no tenía ningún límite en la cantidad de horas que podía dedicarle, aprendiendo cada una de ellas.

Ese es el verdadero potencial de estos “videojuegos” o simuladores; y el desarrollado por Microsoft tiene ese mismo potencial en el sector de los drones.