7 razones por las que ya no necesitas un antivirus
La verdad es que ya no necesitamos un antivirus, y hay muy buenas razones para no instalar uno. Te contamos qué protección necesitarás.
28 marzo, 2017 09:27Noticias relacionadas
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Muchos usuarios ya no se preguntan qué antivirus es el mejor; se preguntan si necesitamos un antivirus en primer lugar. Y por un buen motivo.
Todo cambia. Lo que funcionaba hace una década ya no sirve para nada, y eso es más cierto que nunca en seguridad; donde los atacantes están constantemente cambiando, constantemente buscando nuevos resquicios.
Las amenazas han cambiado con los tiempos
Durante mucho tiempo, la mejor protección contra las amenazas ha sido un buen antivirus; uno que se actualice a menudo, que capture tantos virus como sea posible y nos de la seguridad de que tenemos el PC limpio.
Pero esa ya no es nuestra prioridad, o al menos no debería serlo. Ojo, la amenaza de los virus sigue bien presente, y a poco que te despistes puedes acabar infectado. Y tampoco puedes interpretar esto como que Internet ahora es segura, porque es todo lo contrario.
Es solo que las amenazas están cambiando, así como la manera de reaccionar a ellas. A continuación vamos a repasar algunos de los motivos por los que no necesitarías un antivirus.
Porque actualizar programas y sistemas nunca ha sido tan fácil
Encontrar un bug sin arreglar es el método más popular entre los hackers para atacar un programa. Las vulnerabilidades más codiciadas son las “de día cero”; así se conocen a los bugs que ni siquiera los propios creadores del programa conocen. De esta forma, los hackers pueden crear malware con la seguridad de que afectarán a los usuarios, al menos durante un tiempo.
Sin embargo, el tiempo que pasa entre que se descubre una vulnerabilidad, y se crea el parche se ha reducido significativamente; más importante aún, el tiempo que pasa entre que se descubre un bug y el usuario recibe el parche es cada vez menor.
Antes no siempre era posible actualizar los programas. Y si aparecía una actualización, con las pobres conexiones y la lentitud de los ordenadores de entonces, actualizar era una tarea larga y tediosa.
En cambio, hoy en día tu navegador se está actualizando constantemente y ni siquiera te estás dando cuenta. Hasta Windows, un sistema que siempre ha molestado al usuario con actualizaciones, está mejorando en este aspecto; ya no hace falta reiniciar el ordenador tan a menudo ni dejar todo lo que estás haciendo para actualizar.
Si en Microsoft les ha entrado en la cabeza que las actualizaciones deben ser ligeras, rápidas y automáticas, nadie tiene excusa.
Porque las apps que instalamos están controladas
Uno de los mejores “trucos” para no ser infectado es controlar un poco lo que instalamos en nuestro dispositivo; no aceptar a lo loco lo primero que nos ofrecen.
Eso sigue siendo necesario, por supuesto, pero la popularización de las tiendas de apps ha aliviado un poco este requisito. Si descargamos apps de estas tiendas, tenemos cierta seguridad de que han pasado varios requisitos y que están siendo vigiladas para que no infecten a los usuarios.
Ojo, esto no quiere decir que debas aceptar así como así cualquier app sólo porque esté en una tienda; se han dado casos de código malicioso que se ha saltado los controles. Pero casi siempre la reacción para eliminarlo es rápida.
Además, las APIs y entornos creados por los grandes fabricantes evitan que las apps puedan acceder a partes críticas del sistema.
Porque los hackers prefieren ir a lo grande
Aquí viene un baño de realidad: a los hackers no les importas. A menos que seas una personalidad famosa, tengas un puesto importante, o seas objetivo de una venganza, es poco probable que recibas un ataque directo de un hacker.
Simplemente es demasiado trabajo atacar a una persona concreta, para unos beneficios escasos. Tu información personal es mucho más valiosa para ti que para un hacker. Así que a menos que tenga una muy buena razón para atacarte personalmente, no lo hará.
En vez de eso, los atacantes prefieren ir a lo grande, como vemos constantemente, cada vez que hackean una web o servicio. Cuando pueden robar 1.000 millones de cuentas con un buen golpe a Yahoo, no hay mucha necesidad de quebrarse la cabeza para hackear la tuya.
Porque probablemente ya uses un antivirus sin que lo sepas
Estamos hablando de instalar un antivirus y otras herramientas de seguridad en nuestro sistema, pero lo que tal vez no sepas es que probablemente ya tienes uno.
En Windows, se llama Defender y viene preinstalado y activado en todas las instalaciones nuevas de Windows desde hace un tiempo.
Defender es perfectamente válido para un uso normal diario, para la mayoría de los usuarios. La mayoría de los sistemas operativos actuales cuentan con medios para prevenir los ataques más típicos.
Porque tienes cultura de seguridad informática
Pero ante todo, la verdadera razón por la que no necesitamos un antivirus es porque somos usuarios más responsables.
Claro, que sigue habiendo gente que instala lo primero que se encuentra, que responde a correos que no debería responder, que da sus datos de manera sorprendentemente inocente… Para esos usuarios, sí que tendría sentido proveerles la mejor protección posible.
Y si eres un profesional, qué decir. En esos casos no usar un antivirus puede calificarse como negligencia; el valor de tus datos y de tu empresa es inmensamente superior al coste de un antivirus.
Porque algunos necesitamos un antivirus, pero no la mayoría
Pero si solo quieres proteger tus fotos, tus vídeos, algunos documentos, y poco más, lo mejor que puedes hacer es mantener una copia de seguridad y adoptar un uso responsable de tu dispositivo. Y eso es justo lo que hacen cada vez más usuarios.
La educación ha tenido un papel importante para concienciar a los usuarios, especialmente para las nuevas generaciones. Pero sobre todo, son los escándalos que ha sufrido la industria durante los últimos años los que realmente nos han obligado a adoptar estas buenas prácticas.
El porno vengativo, los robos, el phishing, todos esos casos que hemos oído hablar, o que incluso hemos sufrido personalmente. Esas injusticias han ayudado a concienciar a la población de los peligros a los que se enfrentan en la red. Es cierto que aún queda mucho camino por delante en este aspecto, pero es innegable que los conocimientos de seguridad informática del ciudadano medio son mayores que hace veinte años.