Twitter Lite es la nueva aplicación móvil para usar la red social en dispositivos de bajas prestaciones.

Con esta nueva aplicación ni si quiera es necesario que la tengamos instalada (realmente es que ni hay ninguna aplicación Lite en la Apple Store), pues con la propia página web es suficiente para aprovecharse de sus ventajas. Pesa menos de 1 MB, y es por ello que permite incluso navegar por Twitter con conexiones web inestables. Las ventajas de hacerlo en forma de web son varias: se potencian las aplicaciones web progresivas (la aplicación está desarrollada de forma conjunta con Google), al mismo tiempo que no ocupa espacio en el dispositivo.

Una de las grandes pegas de la aplicación tradicional de Twitter es que tanto en su versión web como en su versión nativa es que es muy pesada. Y es que a veces con una conexión 3G decente va algo lento. De este modo, no solo es capaz de funcionar mejor en dispositivos con prestaciones algo cortas, sino que también hará disminuir el consumo de datos. Según la propia compañía, esta nueva aplicación gasta hasta un 70% menos de datos y es un 30% más rápida.

Podemos añadir el icono como si fuera una app más

https://twitter.com/Twitter/status/849854502433808384

Lo mejor es que dada la importancia que están tomando las aplicaciones web, seremos capaces de poner un acceso directo a la nueva aplicación móvil en la pantalla de inicio. En la foto, el icono de Twitter de la izquierda (fondo blanco y pájaro azul) corresponde con la versión Lite, mientras que el icono de la derecha (fondo azul y pájaro azul) corresponde con la versión nativa de toda la vida. Si pulsamos sobre el icono de la nueva versión Lite nos llevará directamente hasta la web.

Podemos acceder desde cualquier navegador, bien sea Safari o desde otro navegador web que tengamos instalado. Por supuesto, no solo podemos entrar a esta nueva versión móvil desde iPhone, sino que si entramos desde iPad nos encontraremos con la misma aplicación Lite (incluso desde Android también funciona). La versión web de ordenador, por otro lado, no ha cambiado nada, o al menos de momento. Tampoco se espera que lo hagan.