¿Usas Google Keep? ¿Evernote? Atento, pues con esta aplicación puede que dejes de usar estas apps.
Standard Notes es el programa que viene a solucionar nuestro miedo en cuanto a si “x” naplicación es comprada por Google o por Microsoft, con la consecuente incertidumbre de si en el futuro cambiará o si simplemente desaparecerá. Además usa encriptado de extremo a extremo y es código libre.
Cuando me pasaron Standard Notes pensé que sería lo mismo de siempre: una aplicación de notas ‘revolucionaria’ y que es perfecta (pero que al final acabaría en la lista de aplicaciones desinstaladas). Así me la plantearon. Lo cierto es que así es (menos por lo de la desinstalación, claro). No solo tiene unas extensiones muy interesantes, sino que además puede funcionar como cliente multiplataforma para publicar entradas en blogs, por supuesto entre otras muchas cosas.
Su diseño minimalista hace que sea muy sencilla de usar. Aunque tiene muchas funciones, están tan bien organizadas que parece que fuera más simple de los que es (y precisamente eso es una de las ventajas: la facilidad de uso). Está disponible para Windows (aunque no está en la tienda oficial), para iOS, para Mac, Linux, Android y también tiene una versión web.
¿Qué ofrece Standard Notes?
Ya no es solamente la posibilidad de que la aplicación no sea vendida (que, realmente, poco importa a la mayoría de usuarios), sino que también ofrece seguridad, privacidad, la posibilidad de sincronizar con otros dispositivos, trabajo colaborativo, la posibilidad de importar desde Evernote o desde otros formatos o incluso instalar extensiones.
Y es precisamente este último apartado el que hace tan valiosa a la aplicación. Hay extensiones super valiosísimas como la sincronización con Dropbox (para tener un respaldo, aunque por defecto ya usa los servidores de Standard Files), la del trabajo colaborativo (para trabajar en tiempo real), una para editar código y otra (o mejor dicho, tres), de Markdown. Obviando, por supuesto, la extensión que nos permite bloggear de manera instantánea.
Por defecto escribimos en texto plano. Y es que de fábrica viene sin extensiones. Para descargar alguna (por ejemplo, la de Markdown, que es un tipo de formato de escritura), tendremos que hacer uso de su página web. Allí encontraremos algunas gratuitas y otras de pago. Todas podremos probarlas antes de descargarlas o incluso antes de comprar la versión premium.
Minimalista pero muy potente
Lo único que hecho en falta es la posibilidad de guardar archivos en local en formato de código (por ejemplo, en XML, Javascript, CSS o en cualquier otro lenguaje que no requiera compilación), además de poder conectarse a un servidor mediante FTP (no de serie, pero sí que se podría hacer mediante una extensión).
También tiene una extensión que nos permite revisar el historial de versiones (y restaurar la que necesitemos) para cuando borremos algo sin darnos cuenta o simplemente para cuando queramos recuperar algo que borramos. Por último, entra las opciones más destacables es que tenemos la posibilidad de instalar temas.
Me atrevería a decir incluso que debido al texto enriquecido con Markdown y gracias a la organización por tags, este editor se convierte en un editor ideal para usar el ordenador en clase. No podemos paginar, es cierto, pero aún así para organizar apuntes de clase (sobre todo los básicos) tiene mucho potencial.