Un investigador ha revelado que es posible usar cigarrillos electrónicos para instalar malware en equipos informáticos.

Los cigarrillos electrónicos se han convertido en la gran alternativa al tabaco; sobre todo para aquellos que quieren dejar de fumar y les resulta difícil hacerlo de golpe.

Si el “vaping” es una alternativa más segura y sana a fumar, es muy discutible. La solución líquida usada para crear el vapor inhalado también puede provocar problemas de salud; y la baja calidad de las baterías usadas en algunos de estos dispositivos ha provocado explosiones y quemaduras.

Cómo es posible usar cigarrillos electrónicos para instalar malware

A la lista de perjuicios de los cigarrillos electrónicos tenemos que añadirle otra entrada más: que pueden servir para hackear nuestro ordenador, móviles o tablets. Así lo ha demostrado el investigador Ross Bevington en una conferencia en Londres esta semana.

Como suelen hacer los investigadores y hackers, Bevington se ha centrado en el punto débil de estos dispositivos: la conexión USB. Un conector casi universal que nos facilita mucho las cosas, pero que al mismo tiempo puede abrir la puerta a todo de ataques.

cigarrillo electronico 1

Ya he mencionado que los cigarrillos electrónicos usan baterías internas para funcionar; para recargarlas, muchos modelos incluyen un adaptador con una conexión USB, que podemos conectar en nuestro ordenador o a un enchufe con otro adaptador. Seguro que ya veis por dónde van los tiros.

Simplemente implementando unos cambios en el dispositivo, incluyendo nuevo hardware, es posible hacer que el cigarrillo introduzca malware en un ordenador en cuanto sea conectado.

No conectes cualquier USB que te encuentres

Esto no es nada nuevo; al fin y al cabo, se aprovecha de la funcionalidad de reproducción automática presente en los sistemas Windows cuando conectamos un USB. Por lo tanto, no tiene porqué ser con un cigarrillo electrónico, lo mismo se puede hacer con cualquier dispositivo USB.

De hecho, no hace mucho hablábamos de cómo la policía australiana tuvo que avisar a la ciudadanía de que no conectasen memorias USB que se encontrasen en el buzón; está demostrado que tendemos a conectar cosas desconocidas en nuestros ordenadores, y luego nos extrañamos de que vayan mal.

Con los cigarrillos electrónicos pasa exactamente lo mismo; es otro vector de ataque más, que los hackers probablemente ya tenían en el punto de mira.

Noticias relacionadas