La telemetría no es mala. De hecho, el trabajo del desarrollador sería mucho más complejo si no fuera por ella.
Cuando se dice la palabra telemetría, se hace referencia a Windows 10 y a su sistema para ‘espiar’ a sus usuarios. Pero no es del todo así. Es un sistema muy útil que hace las cosas mucho más fáciles de lo que realmente son.
Qué es la telemetría, el sistema de Windows para ‘espiarnos’
Lo primero es destacar que no es solamente Windows 10 quién usa la telemetría. Android, por ejemplo, es otro de los sistemas operativos que permite la telemetría.
Este término, en concreto, se refiere a la capacidad de reunir datos útiles para que, cuando algo falle, se pueda realizar un análisis lo suficientemente exhaustivo de qué es lo que ha ido mal. También hay que sumar la capacidad para manejar algo a distancia. En definitiva, es la capacidad de controlar remotamente un dispositivo o de medir datos.
En la Formula 1, por ejemplo, se usa mucho desde hace casi 20 años. Con esta, se reciben datos del vehículo en tiempo real, además de que se pueden modificar ciertos datos concretos para que funcione mejor (bueno, esto último ya no puede hacerse).
Siguiendo con la línea de Windows: las aplicaciones no son perfectas y siempre pueden fallar. Revisar el código por completo de una aplicación para ver que falla sería muy poco eficiente, pues se tardaría muchísimo tiempo.
En estos casos, lo que se hace es que se recogen los datos enviados por usuarios (no es que lo envíen los usuarios, sino el propio Windows) y mediante un análisis de esos datos se puede conocer dónde está el error.
Recopilación de datos, pero anónimos
No obstante, todos aquellos datos que se recojan son anónimos. Es decir, que no van asociados a nuestra cuenta de correo a nuestro nombre, sino que se presentan como un usuario sin identificar. Ahí está precisamente la cuestión: ¿qué más le da a Windows saber que alguna persona en el mundo ha abierto una aplicación a una hora determinada, ha hecho cierta cosa, y la ha cerrado?
Un dato almacenado puede ser, por ejemplo, un informe de excepciones
Si los datos no están asociados a ninguna persona no hay ningún problema de seguridad, por lo que todo (debería) estar correcto.
Además, también se pueden tomar capturas de pantallas de aquello que se estaba realizando justo antes de que la aplicación fallara. Como apuntan en Microsoft Insider, si por ejemplo llegan varias capturas donde hay texto seleccionado, está claro que la función de seleccionar texto está provocando algún error.
Tenemos, pues, una herramienta muy interesante a nivel de desarrollador, pues es muy útil para apuntar hacia donde está el error. Se tarda, por lo tanto, mucho menos tiempo en localizarlo.