Las mejores distros Linux para olvidarte de Windows
Si quieres dar el salto al software libre pero no te atreves, las distros Linux más parecidas a Windows te pueden ayudar por el camino.
14 octubre, 2017 20:00Noticias relacionadas
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Estas son las distros Linux más parecidas a Windows, para dar el salto con las menos dificultades posibles.
Quien más y quien menos se ha interesado en Linux; la única diferencia es lo lejos que han llegado. La mayoría de la gente ni siquiera se ha planteado probar alguna distro, mucho menos instalarla.
Una “distro”, o “distribución”, por cierto, es un sistema basado en GNU/Linux que implementa su propia combinación de programas.
Experimenta con las distros Linux más parecidas a Windows
La cantidad de obstáculos sigue siendo demasiado elevada para el usuario medio; desde los cambios en la interfaz hasta el comportamiento que esperamos del sistema. Es comprensible. No hay más que buscar “Linux Desktop” en un buscador y, además de la mascota Tux, nos encontraremos escritorios de apariencia alienígena, consolas de terminal, y diseños futuristas. Como para no echarse atrás.
Sin embargo, si sabes ver más allá de esa imagen estereotípica, descubrirás que realmente no es tan complicado. Es sólo que cada linuxero prefiere el escritorio a su manera, y aprovecha la potencia de Linux para conseguirlo. Pero además, existen muchas distros que adoptan diseños y filosofías no muy diferentes a las que ya estás acostumbrado.
Estas son algunas de ellas. La mayoría puedes probarlas en formato “Live-CD”, sin necesidad de instalarlas; sólo tienes que grabarlas en un disco o en una memoria USB y arrancar el ordenador (es posible que tengas que indicar a la BIOS que quieres arrancar desde el disco o memoria).
Kubuntu (o cualquier distro con KDE)
Es posible que te suene el nombre de Ubuntu, aunque no sepas nada de Linux. No en vano, es la distro Linux de escritorio más popular del planeta; y es elogiable que lo haya conseguido con su propio entorno de escritorio, llamado Unity. Coge inspiración de varios sistemas para crear un escritorio fácil de usar, pero sólo una vez que te has acostumbrado a ello.
Si el diseño de Ubuntu siempre ha sido un obstáculo para ti, Kubuntu es tu salvación. Es exactamente el mismo Ubuntu que conoces, pero con un entorno diferente, llamado KDE.
El escritorio Plasma que incluye se caracteriza por sus semejanzas con Windows. Tenemos una barra de tareas inferior, un menú inicio desde el que acceder a aplicaciones, ventanas con los controles a la derecha…
Incluso el aspecto visual opta por los colores claros, las transparencias y el ambiente “etéreo” que han caracterizado a las últimas versiones de Windows. Dicho esto, Plasma tiene su propia personalidad, pero como es habitual en el software libre, podemos cambiarla a nuestro gusto sin problemas.
Al estar basado en Ubuntu, Kubuntu también cuenta con otras ventajas que agradarán a los usuarios de Windows. Por ejemplo, Snap, un tipo de paquete que nos permite instalar programas igual que en Windows, simplemente abriendo el archivo .snap como si fuera un .exe. Puedes encontrar una selección en uApp Explorer.
Si no te gusta Ubuntu, puedes probar otras distros que también usan KDE. OpenSuse es de esos proyectos veteranos que siempre son fiables, si bien más complicados para el usuario novato.
Linux Mint
Si aprecias la sencillez y la base de Ubuntu y Kubuntu, pero hay aspectos que no te gustan o son complejos, Linux Mint es para ti.
Esta distro nació en respuesta al camino que estaba siguiendo Ubuntu, un camino que dividió a la comunidad. Es por eso que Linux Mint es una distro más “tradicional”, y eso se refleja en el principal entorno de escritorio que ofrece: Cinnamon.
Al igual que KDE, Cinnamon presenta un escritorio muy familiar para los usuarios de Windows; aunque en su caso los efectos y transparencias no son las protagonistas. En vez de eso, es una propuesta mucho más simple y, para algunos, más agradable.
Zorin OS
De entre las cientos y miles de distros que existen y han existido, muchas se han dedicado expresamente a acomodar a usuarios de otros sistemas y facilitarles la vida. En la mayoría de los casos, eso sólo se traduce en un esquema de color diferente.
Zorin OS es diferente, está ideado expresamente como alternativa, no solo a Windows, sino también a macOS y a otras distros Linux como Ubuntu.
El secreto está en que su entorno de escritorio puede adaptarse para asemejarse a algunos de los principales escritorios que existen. Podemos hacer que sea una copia de Windows 10, o apostar por el estilo mac; incluso podemos adoptar el estilo del entorno Unity de Ubuntu, o el de Gnome si así lo preferimos.
El escritorio cambia según nuestros gustos, y lo mejor de todo es que podemos usarlos para adaptarnos a otros escritorios Linux. Por ejemplo, podemos empezar con un escritorio estilo Windows, e ir cambiando al estilo Ubuntu poco a poco, a nuestro ritmo.
Aunque todo el mundo sabe que Linux no se ve tan afectada por virus y ataques hacker, Zorin OS prefiere tranquilizar a sus usuarios con funciones añadidas, como un cortafuegos integrado.
Otro detalle que diferencia a esta distro de otras es que cuenta con una versión de pago. Zorin OS Ultimate no solo añade más apps preinstaladas y preconfiguradas, como Kodi y juegos, sino que también añade soporte técnico; ideal para empezar en Linux.
La parte negativa es que los diseños para cambiar el escritorio al estilo de macOS y Unity también son exclusivos de esta versión de pago; al menos el diseño de Windows es gratis.
Y si vienes de macOS: Elementary OS
Si estás usando macOS y quieres una distro Linux, no hay otra mejor que Elementary OS. Nació inicialmente como un tema para Ubuntu, para los que querían el estilo de los de Cupertino. Poco a poco fue ampliando sus ambiciones, hasta el punto de que ya es una distro hecha y derecha.
Elementary OS es la distro ideal para los que prefieren la filosofía de Apple en el escritorio, sin necesidad de dar el salto a macOS. De un mero vistazo nos encontramos muchas partes características de mac, como la barra de aplicaciones, o el color gris de las ventanas. Cuenta con sus propias apps, diseñadas con la facilidad de uso en mente.
También hay que decir que el equipo de Elementary ha madurado mucho en estos años. No estamos ante un clon total de macOS. Fíjate en los controles de las ventanas (separados en cada extremo), y el menú inicio en la parte superior izquierda; son tan diferentes que puede que te cueste un poco adaptarte.
Ya sea porque quieres saltar a Linux desde Mac, o porque siempre quisiste un sistema al estilo Mac, merece la pena probar esta distro.