En muchos portales de Internet encontraremos USB anti-robo. Es, básicamente, un cable USB que cumple la función de USB normal tanto para cargar un dispositivo como para traspasar datos. Pero además, incluye una ranura oculta en la que podemos introducir una tarjeta SIM, una antena GPS y un micrófono. La teoría es que serviría para enviar la localización y lo que se escucha de forma constante para que en cada momento podamos saber dónde está.
Es realmente útil, por ejemplo, para saber dónde tenemos el coche aparcado, o donde está nuestra mochila (también se puede usar para colocárselo a alguien en la ropa y saber lo que habla y donde está, pero eso ya lo dejamos en la imaginación de cada uno).
No obstante, debemos tener en cuenta que tiene que tener una fuente de alimentación activa en todo momento, por lo que en el caso de los coches (no todos tienen el USB activo mientras está apagado), quizás tengamos problemas (podemos usar una batería externa, igual que haríamos en un bolso o en cualquier sitio sin alimentación).
Además, no parece más que un USB, por lo que nadie tendrá mayor interés en robárnoslo. Podemos dejarlo en el coche conectado sin miedo a que nadie trate de rompernos el cristal para robárnoslo. Es un objeto tan cotidiano que nadie tiene interés por un USB, así que es el camuflaje perfecto para esconder un chivato que nos indique en todo momento donde lo hemos dejado.
Cables USB que parecen normales, pero que esconden GPS y micrófono
Pero ahora viene lo interesante: también incluyen micrófonos, por lo que podemos escuchar todo lo que ocurra allá donde esté el USB. Es decir, que si nos lo roban, podríamos llegar a identificar dónde está o quién ha sido, si tenemos la suerte suficiente.
El micrófono está muy bien camuflado y, a no ser que lo desarmemos y estemos buscándolo a conciencia, difícilmente sabremos o veremos que está ahí. Es muy pequeño, y pasa desapercibido por completo. En la imagen del tuit superior veremos el micrófono en la esquina superior izquierda del circuito del USB (es el pequeño círculo negro que vemos). En el inferior vemos la antena GPS (lo naranja).
Son relativamente baratos y se pueden adquirir en muchas tiendas chinas. Basta con buscar en Google “usb cable tracker gps anti-ladrón” para encontrar decenas de resultados. Cuestan relativamente poco: entre 5 y 10 dólares, de unos 4,2 a 8,5 euros al cambio. Cuando los compras, sabes a conciencia lo que estás comprando. Es decir, que no se trata de ningún USB para que te espíen. Tú pones tu tarjeta SIM, y tú lo configuras todo.