Lo nuevo de Microsoft convierte bocetos en código para crear apps

Convertir la idea que tienes en la cabeza en una aplicación es más difícil de lo que pueda parecer para los no iniciados; sobre todo porque en muchas ocasiones, partes de bocetos mal dibujados e ideas incompletas.

En el proceso de creación de cualquier app que se precie, el diseñador tiene que saber adaptar esos garabatos en algo real y funcional. Incontables proyectos han nacido dibujados en una servilleta, bocetos que representaban ideas innovadoras.

Ahora Garage, la sección de proyectos experimentales de Microsoft, ha creado una app que puede facilitar mucho este proceso.

La app que convierte dibujos en código para interfaces

Se llama Ink to Code, y el nombre no podría ser más descriptivo. Es capaz de crear el código necesario para mostrar una interfaz a partir de los diseños que dibujemos; puede ser especialmente útil para crear prototipos de ideas que se nos ocurran, para decidir si realmente merece la pena invertir trabajo en una app “de verdad”.

La app usa la API de Smart Ink presente en Windows 10, compatible con pantallas y lápices táctiles; de esta manera es capaz de reconocer el texto que escribimos, y la forma de los objetos que dibujamos. El programa interpreta esas formas para llegar a la conclusión de que queremos poner un botón, un menú, o una imagen en un sitio concreto, por ejemplo.

El resultado es código en XML, que puede ser usado para el desarrollo de apps UWP y Xamarin; es una interfaz vacía, sin el código necesario para hacerla ejecutar, ya que ese será el trabajo del programador. Por lo tanto, no sirve para crear apps a partir únicamente de un boceto.

Lo que si puede ser es una herramienta para ahorrar tiempo. Si tenemos varias ideas para una interfaz, no tenemos que implementarlas todas para ver cuál es la mejor; podemos hacer que esta app haga el trabajo y decidir el camino a seguir a partir de ahí.

Por el momento Ink to Code es más un experimento que otra cosa, disponible en la Tienda de Windows sólo en EEUU y Canadá; aunque sus creadores esperan ampliarlo con más partes y posibilidades, y quién sabe si puede convertirse en una herramienta imprescindible en el futuro.