iOS 11 pasará a la historia como una de las versiones más problemáticas de la historia del sistema operativo. Ya desde su lanzamiento empezamos a advertir de bugs y comportamientos extraños; como por ejemplo, cuando la pantalla del iPhone X dejó de funcionar a bajas temperaturas, resultó ser un problema de iOS.

Por no decir nada del gran escándalo de la reducción de rendimiento en algunos dispositivos, justificada por el estado de la batería. Así que, según Bloomberg, Apple cambiará las prioridades y se centrará en solucionar todos estos problemas. Por el momento, en iOS 11.3 se tratará el tema de la batería, con un nuevo indicador de salud y la opción para desactivar el algoritmo de Apple.

Las novedades de iOS 12 serán escasas, pero importantes

Para iOS 12, la próxima gran actualización del sistema que se espera para la segunda mitad del año, el enfoque será parchear agujeros. Olvídate de grandes novedades, de esas que dan para rellenar toda una keynote; en vez de eso, la clave está en la estabilidad. iOS 12 será lo que iOS 11 tendría que haber sido.

El vicepresidente de software de Apple ha sido el que ha anunciado el nuevo camino a sus empleados; y es que en realidad iOS 12 iba a suponer el estreno de grandes cambios en iOS, como una nueva y renovada interfaz. Las apps preinstaladas también habrían recibido un lavado de cara, y la cámara podría haber recibido mejoras importantes. Todo eso ahora se retrasa para la versión del año que viene.

Eso no significa que iOS 12 no traiga novedades. Según las mismas fuentes, Apple sigue adelante con su plan para unificar las apps de iOS y de Mac. Ambas plataformas y tiendas se convertirán en una sola, y los desarrolladores podrán crear una sola app que funcione en ambos tipos de dispositivos.

Eso sería suficiente para llamar la atención, desde luego. Y daría más tiempo a Apple para reorganizarse y centrarse en lanzar un nuevo iPhone que haga olvidar las relativas bajas ventas del iPhone X.