El robot social que funciona con Ubuntu Linux

Una startup británica ha creado un robot con Ubuntu Linux, centrado en las relaciones sociales y ofrecer hospitalidad.

Entre los seres humanos y los robots hay una desconexión que aún no hemos podido solventar. Es por esto que, hasta ahora, todos los intentos de crear robots “sociales” no han triunfado. Ahora BotsAndUs ha intentado resolver este problema de otra manera, con su nuevo robot diseñado para ayudarnos.

El robot social de cara al público

Se llama Bo, y a diferencia de otros robots sociales, este no intenta parecerse a un humano; puede que el rechazo esté producido por el llamado “valle inquietante”, esa sensación que tenemos cuando algo no humano intenta parecerlo.

robot bo ubuntu 2

Así que este robot parece menos inteligente de lo que realmente es; de hecho, se parece más a una pantalla con soporte que a otra cosa. Está diseñado para ofrecer interacciones integradas perfectamente en la experiencia del cliente; sirve tanto para el sector hotelero como para tiendas, y es capaz de ofrecer la información que busca el cliente de manera inmediata. Incluso puede ayudar a los empleados en otras funciones, como llevar el inventario o la ocupación si es un hotel.

Aunque no tiene cara “humana”, y es bajito, el Bo cuenta con un sistema de detección de la profundidad, que le permite encararse al cliente para que pueda ver su pantalla fácilmente.

Un robot con Ubuntu que aprovecha el potencial de Linux

robot bo ubuntu 1

Un detalle que lo hace muy diferente al resto es que el software y las capacidades de IA se ejecutan sobre Ubuntu Linux. La distro Linux de escritorio más famosa ha sido usada en este caso gracias a la libertad que ofrece, según los propios creadores del Bo; integrar las nuevas tecnologías que han desarrollado con el sistema operativo ha sido fácil gracias a la versatilidad de Ubuntu.

Gracias a la integración con Ubuntu, BotsAndUs ha facilitado el mantenimiento del robot; usando los paquetes Snap, pueden instalar y actualizar el software.

Bo es un recordatorio de que, con la llegada de los robots a más servicios, Linux tiene otra oportunidad de oro para expandirse.