Si has actualizado tu ordenador a Windows 10 October Update 2018, Microsoft te recomienda que no uses tu ordenador o que al menos minimices el tiempo de uso, en caso de que seas uno de los numerosos afectados por el fallo que está borrando documentos personales de los usuarios, del que ya hemos hablado y que hemos explicado por qué se produce, a grandes rasgos.

Y todo tiene una explicación sencilla: cuanto más tiempo pases usando el ordenador desde que hayas actualizado hasta que Microsoft lance la herramienta que está desarrollando para arreglar todo este embrollo, menos posibilidades habrá de recuperar esos archivos.

Y es que Microsoft está creando una nueva herramienta para recuperar todos esos archivos que hemos perdido. Si dejamos que pase más tiempo, el ordenador probablemente sobreescriba sobre esos datos. En realidad, cuando borramos algo, no se borra para siempre, simplemente se oculta, por decirlo de alguna manera. Y, cuando Windows necesita ese espacio, se escribe sobre estos archivos ocultos. Por lo tanto, desde que borramos algo hasta que ese archivo desparece físicamente de nuestro disco duro, pueden pasar unos pocos segundos, o años.

Microsoft recomienda no usar tu PC si sospechas que faltan archivos

Microsoft no lo ha recomendado en un anuncio a todos sus clientes, ni por medio de la herramienta de actualización, ni siquiera por medio de su blog. Ha sido una escueta advertencia impresa en una de sus páginas, casi oculta, y sin ningún tipo de resaltado.

De hecho, el único anuncio que ha hecho, y que hemos descubierto a través de ComputerHoy, es una pequeña advertencia en la página del historial de actualizaciones, que desde luego que no es visitada sino por “cuatro gatos” al día: «[si] cree que tiene un problema con los archivos faltantes después de una actualización, minimice el uso del dispositivo afectado y contáctenos directamente [al teléfono]»; este teléfono en España es el  902 197 198 (de pago).

Anteriormente, Microsoft había retirado las ISO de esta actualización de Internet, además de que haber retirado la actualización en sí. De hecho, insta a los que tengan descargada la ISO que no la usen, pues puede provocar severos daños (el borrado de archivos de manera irreversible).

Lo curioso es que, después de esta desastrosa actualización, que Microsoft ha tenido que detener, incluso, se han atrevido a subir el precio de la licencia: hoy, a comienzos de la semana, nos hemos enterado de que ha subido el precio, pasando de los 135 a los 145 euros (10 euros más). Hay que reconocer que es el peor momento para una subida de precio, y más aún siendo silenciosa.