Si has vivido tu infancia viendo ciencia ficción sabrás que los robots de hoy en día difieren bastante de lo que hemos visto en nuestras pantallas. Son mucho más tecnológicos, más “serios” y sobre todo con una variedad de formas, colores y cometidos casi apabullante. La carrera por conseguir el robot más avanzado del mundo sigue vigente aunque sin las condiciones tan agresivas que vimos por ejemplo en la carrera espacial entre Rusia y Estados Unidos.
Pero parece que no hemos avanzado demasiado. Pongamos algo de contexto. Ayer se inauguró en Rusia un foro científico de carácter anual, el “PROJECT” situado en Yaroslavl. Para sorpresa de los asistentes (mayoritariamente jóvenes) salió a la palestra para inaugurar el programa un robot llamado Boris que parecía avanzado hasta límites insospechados. Un robot ruso llamado Boris y una convención científica ¿qué puede salir mal?
Boris, el “robot más avanzado de Rusia” que generaba algunas dudas
Aunque la situación de por sí promete (para qué mentir), bastante más de lo que se esperaba salió mal. El canal principal de noticias de Rusia, Russia24 cubrió la noticia con un entusiasmo más que obvio. Se llegó a afirmar que este robot era el más avanzado de toda Rusia (palabras textuales), y cubrió todas sus hazañas, desde resolver problemas matemáticos hasta hablar de cuestiones espaciales. He aquí un pedazo del noticiario:
Está claro el por qué el público estaba entusiasmado. Además, al final de la presentación, el mismo Boris bailó con los presentadores. Vamos, ¿un robot ruso llamado Boris bailando? No podía tener nada de malo. Pues sí, lo tuvo. Y es que aún con lo divertido del baile, surgieron algunas preguntas.
Para empezar, el robot no hablaba de por sí. No tenía altavoces y se escuchaba una voz en unos altavoces externos a gran potencia, por lo que o bien la voz era pregrabada o bien era alguien hablando por detrás del escenario. Además, la voz se asemejaba más a alguien intentando hablar en robot a un robot intentando hablar. Las dudas empezaron a florecer.
Los robots, a efectos prácticos, no tienen las capacidades visuales y motoras que tenemso nosotros. Por lo tanto para hablar, escuchar, moverse y demás necesitan sensores. Boris no tenía aparentemente ninguno, a si que ¿cómo conseguía moverse, hablar o incluso bailar? Lo máximo que podía apreciarse del robot eran unos LEDs de colores en la cara (formando su rostro) y otros en su pecho, aparentemente inútiles.
La pregunta más acertada e importante fue: si este robot es el prodigio tecnológico más avanzado del país ¿cómo consiguieron desarrollarlo los científicos rusos sin que nadie supiera nada? ¿Cómo han esquivado las filtraciones? ¿Por qué nadie ha tenido idea de su existencia hasta ayer? Los usuarios, buscando en las redes, no encontraron una sola mención al desarrollo de Boris. Había todavía más dudas, como por ejemplo por qué este robot era tan voluminoso y falto de engranajes o y bisagras (además de ser tan brillante).
Un Boris más humano de lo que muchos esperaban
Quizás la chispa que generó el debate de si Boris era real o un tipo disfrazado fue su baile final. Si vemos el vídeo que hay sobre estas líneas veremos que Boris se mueve con demasiada naturalidad. Partes de su cuerpo que se supone que valen más como ensambles o fuselaje que como partes móviles se usaban para dicha danza. Más parecía un tipo intentando parecer robótico que un robot en sí.
El pastel inevitablemente se descubrió. Los internautas ya se olían el pescado y empezaron su particular búsqueda en Internet. ¡Voilá! Buscando “traje robótico” en ruso nos encontramos con un traje bastante avanzado que emula la ergonomía de un robot. He aquí el vídeo del traje de robot Alesha que cuesta casi 4 000 dólares, que en rublos rusos se traduce en más de 250 000.
Pero ¿y si Russia24 simplemente cometió un trolleo? Podría ser que hiciera esto adrede por cualquier razón. Pero no; la empresa TJournal, otro noticiario, publicó una fotografía de Boris vanagloriándose del logro obtenido. El problema es que en esa foto se puede ver el cuello de la persona que iba disfrazada de Boris…
Yaroslavl News lo compartió en Twitter, cuyas imágenes mostró Russia24 durante su programa. Esto implica que la excusa de que los organizadores de PROJECT engañaron a los de Russia24 es imposible de sostener. Las imágenes que publicó la empresa que fabrica el traje Alesha lo deja bien claro.
Finalmente, Russia24 sin dar explicaciones borró el segmento del noticiario dónde hablaba de Boris, al menos en su canal de YouTube. No han dado ninguna explicación ni el noticiario ni la organización del evento. ¿Realmente PROJECT hizo esto adrede, como un divertimento más para los más jóvenes? ¿O ha sido este un intento en vano de mostrar un poderío tecnológico inexistente que ha acabado en una noticia propia de El Mundo Today?
Lo que sabemos es que Boris estará siempre en nuestros corazones.