Ejecutar programas de Windows es más seguro que nunca, gracias a las nuevas medidas de seguridad implementadas en las últimas generaciones; desde el UAC que presenta una ventana emergente cuando una app intenta ejecutarse, a nuevos formatos como UWP que imponen serias limitaciones a las apps.
Y aún así, sigue siendo posible descargar y ejecutar un programa malicioso sin muchas dificultades. Que cualquiera pueda crear programas para Windows sigue siendo su gran ventaja y al mismo tiempo, su gran desventaja en términos de seguridad. Y lo peor es que, aunque sepamos que un programa es sospechoso, no podemos hacer mucho; una vez que lo ejecutamos, le abrimos la puerta a nuestro ordenador con todo lo que ello conlleva.
Ejecutar programas peligrosos en Windows será posible con esta funcionalidad
En Microsoft son conscientes de este problema, pero será con la próxima gran actualización de Windows 10 cuando podamos tomar las precauciones adecuadas. Todo gracias a una nueva función, llamada “Windows Sandbox”, que nos permitirá ejecutar programas de manera segura y aislados de nuestro sistema principal.
Windows Sandbox será un nuevo entorno de escritorio ligero, que se ejecutará de manera temporal sobre el entorno que usamos normalmente. Este entorno estará completamente aislado del resto de Windows, por lo que lo que ejecutemos ahí no afectará al resto del sistema.
Los sistemas “sandbox”, o caja de arena, no son nuevos precisamente; son una de las medidas de seguridad más populares, y Windows 10 ya los usa con las apps que instalamos de la Tienda de Windows. Navegadores como Firefox o Chrome también lo usan para aislar a las pestañas para mayor seguridad. Esta función de Windows usa virtualización basada en hardware para ejecutar un núcleo (kernel) del sistema separado del núcleo principal.
Básicamente estamos ante una máquina virtual, pero mucho más sencilla de usar; no tendremos que configurar nada y siempre estará disponible para los programas que queramos.
Para qué nos servirá Windows Sandbox
Con Windows Sandbox, podremos hacer que cualquier programa se ejecute de manera aislada; así, si incluye un virus, por ejemplo, no infectará el sistema ni afectará a nuestros archivos. Todo lo que hagamos en Windows Sandbox se perderá para siempre en cuanto lo cerremos; la próxima vez que lo abramos, aparecerá como si fuera una instalación nueva de Windows, sin ningún resto de lo que hicimos la última vez.
Si descargamos un programa sospechoso, podemos usarlo primero con Windows Sandbox y comprobar si realmente es peligroso. Y no sirve solo para eso; también podemos usarlo para conseguir una instalación limpia de Windows, sin archivos ni programas. Puede servir, por ejemplo, para probar programas en beta sin peligro de que un bug nos borre los archivos.
Windows Sandbox estará disponible por defecto en las versiones Pro y Enterprise de Windows 10; no tendremos que instalar nada. Llegará con la próxima gran actualización de Windows 10, que se espera en la primera mitad del 2019.