Pongámonos en situación por un momento. Llegan invitados a casa, y os disponéis a pasar un rato divertido todos juntos. Varios de estos invitados necesitan la contraseña del WiFi de tu casa, para así poder ver vídeos, jugar a juegos en Internet, etcétera. Y si tu vida social es muy prolífica entenderás que darle la contraseña a todo el mundo es un poquitín engorroso.

Puedes ahorrarte todo esto con un simple gesto. ¿Qué puedes hacer? Darles esta piedra NFC con la cuál tus invitados podrán conectarse a tu red sin problemas.

Una piedra con NFC para ahorrarte el dar todo el rato tu contraseña

Sí, es razonable pensar que darle una piedra a tus invitados es extraño. Pero este invento que no necesita de baterías es ingenioso para aquellos que se tiran media vida dando su contraseña a todos aquellos que pasan por su casa. El funcionamiento es sencillo: la piedra tiene NFC y gracias a la conexión el dispositivo se une a la red WiFi automáticamente.

Este accesorio de Ten One Design, empresa especializada en accesorios de Apple, se llama WiFi Porter y es una piedra con una etiqueta NFC. Pones tu móvil con NFC encima de la piedra y automáticamente se conecta a tu red WiFi. Vale tanto para iOS como para Android, y se pueden conectar toda clase de dispositivos siempre y cuando tengan NFC.

En caso de que no lo tengas, no te creas que no puedes conectarte. Si por un casual no tienes NFC la piedra tiene un código QR debajo que, escaneándolo, se conecta a la red. Incluso los nuevos iPhone que tienen el NFC capado para según qué cosas pueden, ya que llevan al usuario a un vínculo en el que podrán unirse a la red WiFi. Los iPhones anteriores a 2018 necesitarán usar este método sí o sí.

Si bien no se necesita una aplicación expresa, los usuarios deberán descargarse una aplicación para configurar el Porter en primer lugar. Al tocar el teléfono contra la piedra por primera vez, el usuario recibirá un código para descargar la aplicación. Una vez hecho, se abre la aplicación, se acerca el teléfono al el Porter y luego se elige a cuál de las redes WiFi conectadas recientemente te gustaría conectar a los invitados. Se vuelve a tocar el teléfono una vez más para confirmar la configuración.  Si se necesita, se puede imprimir un código QR desde la aplicación para usarlo con iPhones más antiguos.

La gran ventaja de este WiFi Porter es que no necesita obligatoriamente de una aplicación complementaria. Los establecimientos pueden hacer uso de este dispositivo para que el camarero o camarera no tenga que estar dando la clave o que el dependiente esté repitiéndola todo el rato. Sólo es necesario posar el móvil en la piedra y listos. El precio de sus dos versiones, una de madera y otra de cuero es 39.99 y 59.99 dólares, respectivamente. Será mejor que añadas este cacharro a tu lista de gadgets raros, lo vas a necesitar.