¿Dónde está el límite? Nos lo preguntamos constantemente al ver a gente autolesionándose o haciendo auténticas animaladas simplemente por triunfar en la plataforma. Incluso tras haber prohibido los vídeos de challenges, los internautas siguen probando suerte al más puro estilo borderline con vídeos de provocaciones variadas. Esto ya le ha costado una mala pasada a uno, que ha acabado tiroteado.

La youtuber en cuestión es Zhoie Perez, más conocida online como Furry Potato. Empezó a hacer una transmisión en directo en el que grababa directamente a un guardia de seguridad delante de una sinagoga y una escuela secundaria en Los Ángeles. El incidente se saldó con el guarda de seguridad disparando a la youtuber.

Los vídeos de provocaciones y sus consecuencias: una youtuber acaba tiroteada

Pérez es conocida por ser una youtuber específica con un contenido específico. Existe un grupo de youtubers que se dedican a subir vídeos entrando en complejos prohibidos, entrando en instituciones gubernamentales o directamente increpando a policías y fuerzas del orden. Estos vídeos, en su gran mayoría, buscan la confrontación para remover el morbo y así conseguir un gran número de visitas.

Los hechos fueron los siguientes. Zhoie Pérez como de costumbre empezó a grabar una confrontación con un guarda de seguridad de Los Ángeles, y la transmisión en directo empezó cuando este sacó el arma. En el vídeo, ahora retirado de YouTube, se puede escuchar un disparo y a Pérez gritar “¡Hijo de puta, me ha disparado! ¡Cabrón, me has disparado! ¡Mierda!”.

Ya en un vídeo anterior Pérez fue arrestada después de grabar en en una oficina de reclutamiento de la Infantería de Marina. Tuvo que declarar y alegar que no había disputado una infracción por perturbar la paz en diciembre, según The Santa Clarita Valley Signal y The Verge. Durante ese video, Pérez declaró que había sido arrestada antes y demandó a la policía de Los Ángeles. Su principal canal de YouTube, Furry Potato, tiene más de 250 videos y 18 000 suscriptores.

Al final, el guardia de seguridad ha sido arrestado por asalto con un arma mortal, según Los Angeles Times. Según las autoridades de la zona, Zhoie no sufrió más que una herida de bala en la pierna que no era mortal ni peligrosa para su vida. Esta zona no es casual, y más que probablemente Zhoie la eligió porque la seguridad de las sinagogas ha aumentado por los ataques racistas. En el pasado octubre, en el Árbol de la Vida de Pittsburgh se produjo un tiroteo que acabó con 11 personas.

Ya no va de arrestos, va de morbo peligroso

Este tipo de vídeos se acaba saldando o bien con arrestos o bien con demandas entre el youtuber y la institución a la que han increpado, además de por conseguir views para intentar conseguir dinero (una práctica muy común en Estados Unidos). Además del peligro que supone para estos jóvenes el hacer este tipo de cosas, es un morbo que se proyecta directamente a otras personas. Y no faltan vídeos del tema.

Otro vídeo viral de un youtuber de esta índole mostraba a este insultando a un policía que no estaba haciendo nada llamándolo imbécil e increpándolo gravemente. Ese vídeo acumuló millones de visitas y se hizo viral. Una organización sin fines de lucro de la ley de California emitió una advertencia de que algunas personas habían empezado a registrar oficiales con “la esperanza de … [tener] un contacto deficiente con la policía, lo que provocó una violación de sus derechos de la 4ta Enmienda y un arresto violento”.

Con cierto éxito en YouTube se puede ganar muchísimo dinero y fama, y ahora que los challenges han sido prohibidos y casi todo el contenido que se podía crear en YouTube ha sido explotado, ahora le toca a este tipo de vídeos de provocaciones. No está claro que en las normas de YouTube se contemple que estos vídeos no deberían estar en la plataforma. YouTube prohíbe que los creadores “graben maliciosamente a alguien sin su consentimiento”, pero existe un género completo de este tipo de vídeos. Todos recordamos el famoso caso de Logan Paul y el cadáver.

YouTube debería prohibir estos vídeos inmediatamente por numerosos motivos. Para empezar porque si bien los youtubers no son profesores de nadie y no tienen por qué controlar su contenido en pos de unos padres irresponsables, tienen mucha audiencia y este tipo de vídeos acaba provocando que muchos jóvenes lo intenten, ya sea por hacer el tonto o por conseguir realizar el sueño de sus ídolos.

Se le suma la seguridad tanto de los afectados por estos youtubers como estos mismos. Sí, Estados Unidos es un país con un problema serio de control de armas, pero Zhoie fue la que instigó al guardia de seguridad. No voy a decir que ella tenga culpa, pero nadie tiene que aguantar insultos y menosprecios (y menos que le graben ilegalmente). Por supuesto quedan los youtubers ya que además de meterse en este tipo de problemas, pueden sufrir este tipo de percances y no faltará mucho hasta que algun pobre joven acabe peor que Pérez.

YouTube, toma la iniciativa, o esto se te irá de las manos.