Imagina por un momento que tienes hambre. Quieres cocinar algo, quieres freir un huevo, un trozo de carne, lo que sea. Pero no tienes nada a mano más que tu bello ordenador. Y te paras a pensar… ¿puedo cocinar con el calor que genera un procesador? Porque sí, amigos, seguro que sabéis que el procesador genera calor. Y no poco, que se diga.

La respuesta rápida es que sí, y no. Sí porque gracias al calor que desprende se puede cocinar (con bastantes dificultades, pero se puede), y no porque no deberías hacer esto bajo ningún concepto. Pero para que veáis que se puede, veremos una serie de vídeos que os provocarán un buen “cringe” informático.

Cocinar con el calor que genera un procesador es posible… pero no debes hacerlo

Así lo muestra el youtuber (en japonés) Comandante militar de Tiren. El usuario en una serie de vídeos muestra cómo cocina diferentes cosas, empezando por un trozo de carne, pasando por un huevo y demás platos. La conclusión rápida es que sí, se puede cocinar con ese calor.

El problema radica en innumerables factores. Para empezar, es increíblemente peligroso hacer esto. Un procesador sin un disipador encima puede alcanzar temperaturas muy altas que incluso pueden desembocar en que estalle, poniendo en peligro la vida del loco que haga esto. Eso sin mencionar que como vemos en el vídeo se necesita aunque sea algo de líquido, presumiblemente aceite. No hay que ser muy listo para adivinar por qué el aceite y los componentes eléctricos se llevan mal.

Por otra parte, el proceso es absurdamente lento. Vemos en el vídeo cómo el youtuber tiene que acelerar el metraje muchísimo para que siquiera el trozo de carne se dore. Sí, puede que por el experimento haga gracia, pero hablamos de que en todo ese rato pueden pasar varios accidentes.

Y de hecho, el youtuber se atreve con todo; un huevo frito, carne e incluso un plato típico japonés. Como es lógico estos vídeos han atraído la atención de muchos internautas incrédulos que querían ver un trozo de carne asarse en una CPU. CPU que, por cierto, es un AMD Phenom II, que ya lleva muchos años en el mercado.

Los procesadores funcionando generan un montón de calor que se disipa con los disipadores que le ponemos encima. No se puede usar sin él, ya que al no tener sitio en el que disipar el calor, este se va acumulando y a una temperatura crítica la CPU puede o reventar, o quedar inutilizada o en el peor de los casos dejar inutilizable el equipo.

Finalmente, y como detalle anecdótico, estamos completamente seguros de que toda comida que se cocinase ahí estaría o fría o asquerosa. Así que si no queréis quedaros sin procesador (o sin PC) por unos huevos fritos fríos y agrios, insistimos en que no debéis hacer esto en casa.