Si quieres jugar con tu ordenador, necesitas Windows… ¿o no? Durante décadas, Microsoft ha tenido el monopolio efectivo de un sector muy importante, pero eso no significa que no hubiese alternativas. De vez en cuando, algunos juegos tienen versiones para Mac (especialmente los menos exigentes en gráficos); y desde hace unos años, Linux también se ha convertido en una opción tenida en cuenta por muchos desarrolladores.

Por este cambio hay que dar las gracias a Valve, desarrolladora de Steam, la plataforma de videojuegos líder en PC. El lanzamiento de Steam para Linux fue muy esperado, así como el desarrollo de nuevas API y tecnologías como Proton, una capa de compatibilidad que permite ejecutar juegos para Windows en Linux. Gracias a esto, la cantidad de juegos disponibles para Linux ha aumentado exponencialmente. Pero ahora todo ese trabajo corre el riesgo de perderse por el desagüe por culpa de una polémica decisión de Canonical, la organización detrás de Ubuntu Linux, la distro de escritorio más popular.

Ubuntu abandona los 32 bits con consecuencias catastróficas

Todo empezó cuando Canonical anunció que Ubuntu ya no soportará aplicaciones de 32 bits por defecto. A partir de Ubuntu 19.10, que se espera para octubre, sólo se dará soporte a 64 bits, aunque los usuarios podrán seguir instalando las librerías de 32 bits a su cuenta y riesgo. Y si no sabes de qué va todo esto de los bits, pues ese es precisamente el problema.

La inmensa mayoría de los ordenadores actuales son capaces de ejecutar aplicaciones y sistemas operativos de 64 bits; de ahí que, para centrarse en lo que realmente se está usando, Canonical haya decidido abandonar los 32 bits. Sin embargo, al hacerlo no ha tenido en cuenta, o no ha considerado tan importante, a las apps y usuarios que siguen dependiendo de las librerías de 32 bits. Por ejemplo, usuarios profesionales que usan programas desarrollados hace años en sistemas legacy.

O programas como Steam, que dependen de las librerías de 32 bits para ejecutar algunos juegos. La cantidad de juegos afectados es una gran duda; las pruebas iniciales revelan que todos los juegos clásicos dejarán de funcionar, mientras que sólo los más nuevos suelen tener versión de 64 bits.

Adiós al soporte de Steam para Ubuntu

Esto ha llevado a Valve a tomar una decisión urgente; según el desarrollador de la compañía, Pierre-Loup Griffais, Ubuntu 19.10 no será soportado por Steam. Esto no significa que vaya a dejar de funcionar, ojo. Como hemos dicho antes, el usuario puede simplemente instalar las librerías de 32 bits por su cuenta; pero este no es un proceso sencillo para la mayoría de usuarios, y lo peor de todo es que supone instalar software que ya no va a recibir actualizaciones de ningún tipo, ni siquiera de seguridad.

La pregunta que se hacen los jugadores de Linux es ¿ahora qué? Como apunta Griffais, esto deja en evidencia la precaria situación de Linux en el escritorio. Ubuntu es la distro de más éxito, y abandonarla supone abandonar a la mayoría de usuarios que querrían usar Steam; hay muchas distros, pero la mayoría o están dedicadas a nichos específicos o no tienen ni la décima parte de usuarios. Tal vez la opción más factible es Fedora, y de hecho ya hay contactos entre desarrolladores de esa distro y Valve para lanzar una versión de Steam. Pero ¿realmente merecerá la pena el trabajo?

Y Steam puede no ser la única. Los desarrolladores de Wine, una de las herramientas más populares para ejecutar programas de Windows en Linux, también se están planteando si merece la pena seguir dando soporte a Ubuntu.

Las expectativas no son halagüeñas. Es muy posible que este sea un golpe mortal para Linux como plataforma de juegos. Y que tengamos que volver a decir: “Si quieres jugar con tu ordenador, instala Windows”.