El arranque de un ordenador suele ser un proceso relativamente largo, y dependiendo del hardware que tengas puedes tirarte un rato mirando cómo unos puntos dan vueltas. Es algo relativamente comprensible, ya que es necesario cargar una gran cantidad de procesos, librerías y archivos para que un sistema tan grande como Windows sea funcional.
En cambio, el apagado de un ordenador suele ser un proceso mucho más rápido, y a veces es casi instantáneo; aunque eso no debería engañarnos: en realidad sí que se hacen muchas cosas cada vez que apagas el ordenador. Es sólo que la mayoría son rápidas y no requieren mucha capacidad de procesamiento, como cerrar programas o puertos. Es por eso que, cuando algo sale mal, lo notamos al momento; sobre todo si estamos esperando a que el ordenador se apague para irnos. Y si empieza a tardar demasiado, podemos empezar a preocuparnos.
Eso es lo que le está ocurriendo a algunos usuarios de Windows 10, que se han encontrado con que sus ordenadores están tardando más en apagarse; es un problema nuevo que ha aparecido en las últimas semanas, y no parece estar relacionado con cambios en el hardware que estos usuarios hayan hecho.
Por qué Windows 10 tarda en apagarse
Puede que te esté pasando también. Si tu ordenador tarda más de lo normal en apagarse, puede que estés sufriendo un bug de Windows; en algunos casos, estamos hablando de retrasos de unos 60 segundos, bastante si hablamos del apagado del PC.
El bug parece estar relacionado con USB-C, y aparece sólo si tenemos algún dispositivo conectado a un puerto USB-C, como almacenamiento externo, un cargador, o cualquier otra cosa. Las buenas noticias son que Microsoft ya ha descubierto el bug, y porqué se produjo. Para empezar, este bug sólo afecta a la versión 1809 de Windows 10; por lo tanto, en teoría si ya has instalado la actualización de Mayo (1903), no deberías sufrir este problema.
El problema está en que, al conectar un dispositivo USB-C, el sistema encargado de los eventos de conexión y desconexión de medios USB puede provocar una pausa en el proceso de apagado hasta que resuelva la conexión o desconexión del dispositivo. Es algo que notarás especialmente si has conectado o desconectado algo justo antes de apagar.
Por lo tanto, hasta que Microsoft ofrezca un parche, tenemos dos opciones: o evitamos conectar y desconectar dispositivos USB si vamos a apagar el sistema, o bien actualizamos el sistema a la última versión.