Dispositivos de realidad virtual como el Oculus Quest o el HTC Vive Cosmos ya son capaces de sumergirnos en otros mundos con sorprendente facilidad; sólo con ponernos los visores nos parecerá que nuestro cuerpo se ha transportado a otro planeta. Las mejoras en el seguimiento de nuestros movimientos y en la calidad de las pantallas tienen buena parte de culpa en ello.
Pero esta inmersión siempre se rompe en el mismo momento: cuando intentamos tocar o coger un objeto en esta dimensión. Es en ese instante que nos damos cuenta que tenemos unos controladores en las manos, y tenemos que pulsar un botón para realizar una acción.
No es precisamente lo más natural, y es por eso que en los últimos años fabricantes como Oculus se han centrado en mejorar los mandos de control, incluyendo detección de dedos. Pero el último avance en esta dirección es posiblemente el más sorprendente de todos: Oculus ha conseguido la detección de manos en el Oculus Quest.
Nuestras manos en realidad virtual
El nuevo rastreo de manos fue demostrado anoche por Oculus. El algoritmo usa los sensores integrados en el Oculus Quest, que normalmente se usan para escanear nuestros alrededores para rastrear nuestros movimientos y avisarnos en caso de que salgamos de la zona de juego.
Esta tecnología también puede ser usada para detectar nuestras propias manos y la forma que tienen. El logro está en conseguir trasladar eso al modelo tridimensional de nuestras "manos virtuales" dentro del juego o la aplicación; y aún más conseguirlo en un dispositivo como el Quest, un visor con todo integrado y con un precio muy inferior a otros.
Para conseguirlo, los ingenieros de Oculus han usado aprendizaje automático para predecir la localización de la mano, incluyendo partes como las articulaciones, para reconstruir un modelo tridimensional de la mano. Este modelo puede ser usado dentro de las aplicaciones y juegos por los desarrolladores, incluyendo la posibilidad de interactuar con otros elementos tridimensionales; en otras palabras, podremos tocar objetos virtuales con nuestras manos.
Esta tecnología estará disponible a principios de 2020 como una funcionalidad experimental; probablemente podremos esperar algunas demostraciones técnicas para entonces, y los desarrolladores tendrán acceso a un kit de desarrollo para empezar a crear nuevas experiencias.
El potencial puede ser tremendo. El Oculus Quest ya incluye unos mandos bastante buenos, como apuntamos en nuestro análisis, pero usar nuestras propias manos puede conseguir una naturalidad imposible hasta ahora. Imagina coger objetos virtuales sólo con mover la mano, o afectar al mundo virtual que te rodea con tus movimientos. Ya tenemos ganas de probarlo.