El gobierno de Boris Johnson ha decidido abandonar completamente el plan para implementar un filtro contra el porno en todas las conexiones a Internet en el Reino Unido. De esta forma se da fin a una de las decisiones más polémicas tomadas por David Cameron (aparte del referéndum del Brexit, claro).
En un intento de "proteger a los jóvenes", el gobierno conservador se centró primero en desarrollar un filtro anti-porno, cuya versión actual data de 2015; aunque en el 2014 se iniciaron algunas pruebas con polémicos resultados, por la cantidad de falsos positivos.
Desde entonces, dos primeros ministros han pasado por el 10 de Downing Street, y ambos han intentado hacer realidad la idea de su predecesor sin mucho acierto. Ya el pasado junio el bloqueo se puso en pausa "de manera indefinida", y ahora el secretario de cultura, Nicky Morgan, ha confirmado el fin del programa.
Reino Unido abandona el bloqueo de porno, por ahora
El filtro anti-porno del Reino Unido hubiera supuesto la implementación de una verificación de edad más estricta de lo habitual. La mayoría de páginas para adultos piden al usuario que confirme su edad; sin embargo, estos muros son fácilmente escalables, la mayoría de las veces simplemente mintiendo sobre nuestra fecha de nacimiento.
El plan del gobierno era que los proveedores de este tipo de contenido tuviesen que verificar la edad de sus usuarios, bajo amenaza de ser bloqueados completamente por las operadoras nacionales. Aunque el texto no lo especifica, esto hubiera obligado a las páginas a solicitar documentos personales como el documento de identidad o el pasaporte. Los críticos de la ley se han centrado en la pesadilla para la privacidad que hubiera supuesto tener que enseñar el carnet de identidad para ver porno.
Pero si el plan ha fallado no ha sido por eso, sino porque en realidad, no hubiera servido para nada. Sólo los sitios dedicados en exclusiva a distribuir pornografía se hubieran visto afectados; redes sociales y webs de amateurs no tendrían que verificar la edad. Y sobre todo, saltarse el bloqueo sería tan fácil como usar una VPN, por ejemplo.
El quinto secretario de cultura desde que la idea fue presentada, Nicky Morgan, también ha hablado de desafíos técnicos para implementar los bloqueos. Sin embargo, se ha negado a abandonar el concepto original, afirmando que se desarrollarán otras medidas para conseguir el mismo resultado; aunque no ha especificado los pasos concretos que dará el gobierno.