Ayer se celebró el estreno de Disney+, la nueva plataforma de streaming de Disney, en EEUU; un lanzamiento muy esperado, por cuanto puede ser el principal rival de Netflix, que hasta ahora ha dominado el sector.
Sin embargo, para Disney no será tan sencillo como llegar y coger el premio; si fuese así, otras lo hubieran hecho antes. Puede que Disney tenga la gran ventaja de su enorme catálogo, entre su contenido clásico y el de sus propiedades, Pixar, Star Wars y Marvel; pero de poco sirve eso si se cometen errores por el camino.
Eso es algo que están descubriendo en Disney por las malas, después de un primer día lleno de problemas técnicos en la plataforma. El esperado lanzamiento para mucha gente ha resultado sólo en una pantalla con el mensaje "Tenemos un problema".
Problemas técnicos en Disney+
No sólo la página web ha tenido dificultades para cargar. Las apps también han sufrido lo suyo; en concreto, los usuarios de Fire TV no han podido siquiera cargar la página principal, ni reproducir parte del contenido. Nuevas series como The Mandalorian han permanecido bloqueadas a algunos usuarios, algo grave teniendo en cuenta que esta serie de Star Wars es uno de los grandes motivos por los que pagar la cuota.
Disney se ha justificado afirmando que la demanda superó sus expectativas, pero es difícil de admitir; resulta raro que en Disney no fuesen conscientes de la expectación que había por su servicio.
Pero el lanzamiento de Disney+ ha sido complicado por otras razones que no tienen nada que ver con lo técnico. De hecho, la mayor polémica para mucha gente ha llegado cuando por fin han podido reproducir el contenido.
Los Simpsons estirados
Y es que algunas series y películas han sido modificadas respecto a las originales. El problema más común está en la relación de aspecto; la mayoría de series con varios años de antigüedad fueron producidas en formato 4:3, es decir, "pantalla cuadrada". Las más actuales están en formato 16:9, panorámico.
Sin embargo, Disney+ muestra muchas series antiguas en formato 16:9. Para ello, tiene que "estirar" la imagen para que cubra toda la pantalla; además, también se recorta de la parte superior e inferior de la imagen. El resultado es notable en algunos casos, e incluso puede afectar seriamente a la experiencia.
Es el caso de Los Simpsons, cuyos capítulos viejos se produjeron en 4:3 pero sólo están disponibles en 16:9. Eso hace que los personajes parezcan más "anchos" de lo que son; pero lo peor es cuando algunos chistes literalmente desaparecen.
Es el caso del momento en el que se revela que todas las versiones de la cerveza Duff vienen del mismo tubo; en la versión de Disney+, esto no se ve claramente. Como ningún personaje hace referencia a este chiste visual, este se pierde.
Han no disparó primero... ¿y fue advertido?
Más llamativo aún es que Disney no tiene miedo en modificar películas originales para adaptarlas al servicio; incluso aunque esos cambios no tengan sentido aparente. Es el caso de Star Wars: Episodio IV, la primera entrega de la saga.
La escena en la que Han Solo mata a un cazarrecompensas, Greedo, en la cantina ya es famosa sólo por los cambios. En la película original, Han disparó primero a Greedo; en sucesivas revisiones, George Lucas decidió hacer al personaje más heroico, haciendo que disparase sólo en respuesta al disparo original de Greedo.
La versión de Disney+ vuelve a cambiar esta escena, añadiendo un primer plano de Greedo en el que grita una palabra en su idioma; nadie sabe qué es lo que dice, pero seguro que hay un ejército de aficionados que está traduciéndolo mientras escribo estas palabras. El caso es que ese plano está situado justo antes de que Greedo dispare a Han, y este responda; por lo que parece que le está avisando que va a disparar, o está mostrando sorpresa ante algo.
¿Es un intento de dejar más claro aún que Han no disparó primero? Recordemos que Disney ha dejado claro que no quiere contenido "para adultos" en su plataforma, y eso incluye muestras de violencia. Puede que al añadir esa advertencia, hayan pensado que Han tenía más justificación en disparar en respuesta. Sea como sea, es un cambio muy raro que sacará a mucha gente de sus casillas.