Puede que Google Maps sea la aplicación de mapas más popular, pero no es ni mucho menos la única. Existen otras alternativas, cada una con su punto fuerte, si bien no tan usadas ni de lejos.
Tal vez la aplicación de mapas más injustamente desconocida es OpenStreetMap. Como su nombre indica, este es un proyecto basado en una licencia abierta, en el que cualquiera puede participar, y no depende, por lo tanto, de una sola empresa.
OpenStreetMap es colaborativo, así que cualquiera puede apuntarse para mejorar los mapas, corrigiendo errores, añadiendo elementos o mejorando la precisión. Hay toda una comunidad montada alrededor de esta herramienta, y como es abierta, hay otros proyectos que aprovechan sus datos.
Un mapa que crea poesía
Hay muchas aplicaciones basadas en OpenStreetMap, especialmente aquellas limitadas por Google Maps; pero tal vez OpenStreetMap Haiku es la más curiosa de todas.
Se trata de un generador de poesía instantáneo, que usa las palabras asociadas con la localización que marquemos. Esto es posible gracias a que en OpenStreetMap es posible asociar conceptos a zonas del mapa.
Por ejemplo, si hay un supermercado en un edificio, podemos asociar productos como verduras; si las casas de la zona están todas pintadas de blanco, podemos asociar ese color a la zona. Esto no solo permite realizar búsquedas relacionadas en diferentes sitios del mundo, sino también generar contenido basado en una localización completa.
El algoritmo de esta nueva web usa esas palabras para generar un poema al estilo de los haikus. Es posible que alguna vez hayas oído hablar de este estilo tradicional japonés, consistente en tres versos de longitud variable, y sin necesidad de rimar. Es un estilo que representa perfectamente la filosofía japonesa, al centrarse en ocurrencias de la vida cotidiana u observaciones comunes.
Los haikus generados por esta página no son perfectos, en el sentido de que no respetan la estructura de 5,7 y 5 sílabas que deben tener los versos. Pero digamos que "da el pego", especialmente teniendo en cuenta las limitaciones.
De hecho, los resultados son muy buenos. El algoritmo es capaz de encontrar elementos propios de una localización y crear versos que tienen cierto sentido; aunque el problema es que estos versos no tienen nada que ver entre si. Otra limitación es que los poemas están sólo en inglés.
Usar la app es muy sencillo; sólo tienes que navegar a la localización que quieras, moviendo el mapa de manera similar a como lo harías en Google Maps. También hay un botón llamado "Locate me!", que automáticamente detectará nuestra localización (hay que dar permiso para eso).