La tecnología de reconocimiento facial es muy polémica, por el potencial que tiene tanto para el bien como para el mal. Nos sirve tanto para desbloquear nuestro smartphone de manera segura, como para ser rastreados allá a donde vayamos.
Pero esta tecnología no tiene porqué ser exclusiva para humanos; también puede tener muchos usos en otros animales, como ha demostrado la división X de Alphabet. Originalmente llamada Google X, está compuesta de los proyectos más alocados y futuristas de la compañía.
Y la última idea salida de X es las dos cosas. Se trata de un sistema de reconocimiento facial de peces, que permite identificar a cada pez por separado y rastrear su comportamiento. Y puede que ahora mismo estés pensando que es una tontería.
Reconocimiento facial de peces
La verdad es que suena gracioso, e incluso un poco preocupante, pero el objetivo es loable. El proyecto se llama Tidal, y se basa en el uso de cámaras subacuáticas conectadas a software de visión artificial para registrar los hábitos de peces concretos. El sistema es capaz de identificar a cada pez por separado y asignarle un código, y esa es una gran diferencia.
Y es que hay un sector que está muy interesado en tener controlados a los peces: el de las piscifactorías. Hasta ahora, debido al número de ejemplares, sólo es posible hacerse una idea generalizada de lo que ocurre en una granja de peces; como cuánto comen, o cuántos mueren. Pero es imposible saber qué pez ha muerto y porqué, por ejemplo, o si están recibiendo mucha comida.
Tidal permite registrar la salud de cada pez, incluyendo sus hábitos alimenticios y sus movimientos; gracias a esto, es posible tener una idea mucho más precisa de cuáles son sus necesidades.
Piscifactorías más sostenibles
La acuicultura se puede ver muy beneficiada de un proyecto semejante; los granjeros pueden implementar cambios que mejoren la productividad y la cantidad de peces que acaban en nuestros platos. Y teniendo en cuenta que el impacto medioambiental del pescado es menor que el de otras carnes, eso acaba siendo beneficioso para el planeta; como también lo es que se reduzcan los desechos, al saber exactamente qué cantidad de comida hay que dar a los peces.
En X creen que puede ser la clave para alimentar a 3.000 millones de personas, aunque parezca una idea tan loca como identificar a cada pez por separado. Por el momento, ya han implementado el sistema en piscifactorías en Europa y Asia, para registrar el comportamiento del salmón y el jurel.