Hoy se esperaba el lanzamiento de Chrome 81, la nueva versión del navegador web más popular del mercado; sin embargo, tal lanzamiento finalmente no ocurrirá: las grandes actualizaciones de Chrome han sido pausadas.
Así lo ha anunciado Google, en un escueto comunicado en el que apenas trata el problema; pero dada la situación, y las pistas que da, no hace falta ser un detective para darse cuenta de que es el efecto del coronavirus.
Muchos negocios no básicos han tenido que cerrar temporalmente, debido a las medidas de los gobiernos para evitar la propagación del coronavirus. Aunque el teletrabajo ha crecido espectacularmente en estos días, incluso empresas del sector tecnológico como Google se han visto afectadas.
Chrome pausa por el coronavirus
Google se ha visto obligada a pausar las grandes actualizaciones de su navegador, Chrome. Eso significa que, al menos por ahora, la última versión disponible será la 80. La compañía explica que se debe a "horarios de trabajo ajustados en estos tiempos", haciendo clara referencia al COVID-19.
Navegador Chrome en Windows
Para entender la decisión de Google, hay que comprender que el lanzamiento de Chrome 81 se iba a producir hoy; es decir, que es muy probable que en realidad, esta versión ya esté terminada. Pero lanzar una actualización en un programa tan grande e importante como Chrome sin todos los recursos disponibles sería un riesgo demasiado grande para Google; si ocurre cualquier problema con la nueva versión, por ejemplo, no podría reaccionar a tiempo para lanzar un parche.
En esa situación, Google ha priorizado la estabilidad y la seguridad. Chrome 80 funciona, y por lo tanto no hay necesidad de cambiarlo en un momento crítico como este. Además del navegador, Chrome OS
Todo esto no significa que Chrome no se vaya a actualizar. Google ha aclarado que dará prioridad a las actualizaciones relacionadas con la seguridad, pero que serán incluidas en Chrome 80, probablemente en forma de pequeños parches. Por lo tanto, si aparece un bug de seguridad en Chrome, deberíamos esperar una actualización como es lo habitual.