Mark Zuckerberg ha usado un artículo en The Washington Post para anunciar el arranque del proyecto de Facebook para rastrear el coronavirus y frenar su expansión; puede ser el más ambicioso de este tipo, descontando el de Apple y Google.
Puede que Facebook no tenga su propio sistema operativo instalado en prácticamente todos los móviles del mundo; pero sí que posee la red social más usada con diferencia, y los datos de cientos de millones de usuarios.
Ahora Zuckerberg cree que, con el permiso de los usuarios, puede usar ese tremendo alcance para crear el que puede ser el estudio definitivo sobre la expansión del coronavirus. Y todo, con una simple encuesta.
El plan para rastrear el COVID-19
Facebook se ha aliado con la Universidad Carnegie Mellon para desarrollar la que probablemente será la mayor investigación sobre la cantidad de infectados de coronavirus que existe.
Uno de los grandes problemas a la hora de luchar contra el COVID-19, y para reiniciar la actividad normal, es que no se sabe con seguridad cuánta gente está infectada. Entre los pacientes asintomáticos, y los que lo sospechan pero no han contactado con las autoridades sanitarias, puede haber millones de personas que tienen el coronavirus y que no computan en las investigaciones.
La solución que Facebook ha ideado es contactar con todos los usuarios de su red social y preguntarles directamente. En el futuro cercano, cuando entremos en Facebook se nos dará la oportunidad de responder a una encuesta diseñada por los investigadores de Carnegie Mellon; la participación será completamente opcional, pero si elegimos responder esos datos pueden servir para comprender mejor la expansión del coronavirus.
Este proyecto es diferente al estudio de movilidad ya anunciado, que usará los datos de ubicación para comprobar el distanciamiento social.
¿Sabrá Facebook que tenemos el coronavirus?
Siempre que hablamos de Facebook, la cuestión de la privacidad siempre está presente. ¿Es esta otra manera oculta de conseguir nuestros datos y presentarnos publicidad sobre productos como medicamentos, por ejemplo? Facebook es consciente de que eso es lo primero que se iba a preguntar mucha gente.
Por eso, Facebook ha prometido que no será capaz de ver nuestras respuestas, ya que no las recibirá ni las almacenará. Los datos irán directamente a los investigadores, que se han comprometido con Facebook a usarlos sólo para estudiar y contener el COVID-19; además, se han tomado medidas para asegurar que los investigadores no puedan asignar unas respuestas a una persona concreta.
Pese a estas limitaciones, se espera que los datos permitan un estudio más preciso del coronavirus, y ya tenemos un adelanto de cómo puede funcionar eso. Carnegie Mellon ya ha publicado un mapa de síntomas del COVID-19 en los EEUU con los resultados iniciales. Ahora este proyecto pasará a ser de escala global, por lo que podremos participar en la encuesta sin importar donde vivamos.