La cuarentena preventiva que mantienen millones de españoles desde hace más de un mes ha supuesto un antes y un después en la historia de Internet. Muchas de las plataformas y servicios de la red han experimentado un aumento en su tráfico sin precedentes, aunque no es de extrañar teniendo en cuenta que pasamos más tiempo que nunca en casa.
Una de las ramas tecnológicas que más se ha beneficiado de dicha situación es la relacionada con las videollamadas. Ya sea por motivos laborales o por intentar sentirnos un poco más cerca de nuestros seres queridos, las videollamadas han pasado a cobrar un nuevo papel en nuestras vidas.
Pese a ello, los principiantes en videollamadas suelen cometer algunos fallos garrafales que desembocan en una calidad de imagen terrible. Ejemplos que estamos viendo en las ruedas de prensa del Gobierno, en conexiones en directo en televisión así como incluso en las reuniones entre políticos. A continuación os damos algunos consejos sencillos para que vuestros compañeros de videollamada os vean un poco mejor.
Importancia de la iluminación
Comenzamos por el apartado de iluminación porque es el que normalmente causa más problemas a los usuarios. Seguro que en más de una ocasión has hablado con alguien que parece que está en una cueva en lugar de en su domicilio.
Para evitarlo, lo aconsejable es hacer la videollamada cerca de una fuente de luz natural (a ser posible que ésta esté justo delante), por lo que colocarse enfrente de una ventana podría ser una buena idea. Si la fuente está detrás tuya puede que el resultado sea bastante peor.
¿No puedes aprovechar la luz natural? Entonces, procura que la artificial no te golpee de lleno en el rostro, sino que solamente ilumine el entorno, porque podrías parecerte al famoso fantasma Casper. Algo similar ocurre con el brillo de la pantalla del portátil, debes regularla para que no te ilumine en exceso.
Ángulo de la cámara
Éste es otro error que se da con cierta frecuencia. Porque no, la cámara no tiene que plasmar con todo lujo de detalles nuestra papada, tampoco tiene que realizarnos un plano picado por mucho que lo veamos en el mundo cinematográfico.
La cámara siempre debe estar justo delante nuestra ya la altura de los ojos. El pequeño problema es que la mayoría de portátiles suelen estar en escritorios a una altura más baja. La solución es simple, basta con coger una pila de libros y ponerla justo debajo de nuestro ordenador. Como es lógico, no tienen que ser obligatoriamente libros, sino cualquier cosa que tengas a mano.
Si, por ejemplo, no te gusta el fondo de tu habitación ni de ninguna otra estancia de tu casa para las videollamadas, debes tener en cuenta que hay aplicaciones como Zoom desde las que podrás ponerte un fondo virtual para que parezca que estás en la playa, en el campo o donde desees. En este artículo te explicamos ese y más trucos para Zoom.
Haz una prueba antes
La mayoría de aplicaciones o servicios dedicados exclusivamente a las videollamadas, como Zoom o Skype, nos permiten observar una vista previa sin la necesidad de estar en una videollamada.
Aprovéchala y así podrás cambiar los aspectos que te hemos comentado antes con la suficiente antelación. Otra opción interesante es entrar en la configuración del servicio y establecer que no se nos active la cámara automáticamente al realizar una videollamada, para que así podamos activarla manualmente y no nos pillen despistados.
Silénciate si no hablas
En lo referente al sonido, en primer lugar debemos intentar estar en una zona de nuestra vivienda en la que no haya demasiado alboroto, así como tratar de evitar estar cerca de otras personas que puedan entorpecer el transcurso de la videollamada. Como es lógico, debemos reducir el ruido ambiental en la medida de lo posible, cerrando ventanas y quitando el sonido al televisor u otros dispositivos.
Una vez hayamos escogido el sitio ideal, procederemos a probar nuestros auriculares y micrófonos para decantarnos por los que capten nuestra voz de manera más nítida y a un volumen determinado. La mayoría de apps de videollamadas nos permitirán hacer estas pruebas desde el apartado de configuración.
Y éste último consejo que os vamos a dar es quizás el más relevante de todos en lo que a sonido se refiere. Cuando estéis en una videollamada grupal, sobre todo si es por temas laborales, debéis silenciaros si no es vuestro momento de hablar. Puede que no hagáis un ruido excesivo, pero si todos los participantes tienen activado el micrófono, lo normal es que el sonido sea un caos y nadie se entere de nada.
Si este artículo os ha resultado de interés, también podéis echar un vistazo a éste en el que explicamos cómo usar Houseparty, una de las aplicaciones que están triunfando en el mundo de las videollamadas, así como éste sobre Jitsi Meet, la alternativa a Zoom que sí cifra las videollamadas.