Aunque llevar mascarilla no es sinónimo de garantía para evitar al coronavirus, sí que es un método de seguridad que todos deberíamos usar para minimizar riesgos. El problema es que hay personas que incluso en puestos de trabajo de cara al público no se las ponen, y algunas empresas están desarrollando iniciativas para evitar que esto ocurra.
Uber ha sido una de esas empresas que se ha visto obligada a implementar la mascarilla en sus trabajadores desde el 4 de mayo. Ahora están implementando tecnología para comprobar de una vez por todas que sus trabajadores están cumpliendo dicha normativa. La solución es esta app que les avisará si te han olvidado ponerse la mascarilla.
Concretamente, usarán una app que los conductores tendrán que tener a mano en todo momento. Una vez empiecen el servicio, los conductores tendrán que hacerse un selfie para confirmar a la red que llevan mascarilla. De lo contrario, no podrán registrarse en el servicio y no podrán trabajar. Además, se apoya en otras medidas de seguridad estrechamente relacionadas con la tecnología.
Los conductores llevarán mascarilla
La aplicación estará basada en la tecnología de reconocimiento de objetos, y se dedicará a comprobar si, efectivamente, los conductores tienen puesta la mascarilla (ya que perfectamente podrían usar fotos antiguas o llevar mascarillas 'fake'). Por otra parte, este no será el único método de Uber para asegurarse de que sus conductores cumplen las normas.
Se usará una función llamada 'Checklist', que valdrá tanto para conductores como para repartidores. Esta función obligará al trabajador a confirmar que ha seguido paso a paso el protocolo de seguridad antes de iniciar cualquier trayecto. Estos consistirán en el uso de mascarilla y guantes, limpieza de las zonas de contacto, desinfección diaria del vehículo, etcétera.
Tampoco valdrá la excusa de algunos conductores de no tener mascarillas a mano; la empresa repartirá hasta 300.000 mascarillas, 3.000 sprays desinfectantes y 7.000 geles para manos.
Uber se pone seria con los infractores
Uber asegura que su software de "verificación de identificación en tiempo real" protegerá a los pasajeros de conductores "no verificados" y evitará fraudes "al garantizar que las cuentas de los conductores no se vean compromtidas". Esta tecnología solo identifica la mascarilla, de tal forma que no se recogerá información biométrica adicional.
Se verán afectados los conductores de Estados Unidos, Canadá, la India y la mayorái de Europa, así como los conductores de América Latina. Comenzará el 18 de mayo, y tendrá severas penalizaciones para quienes no cumplan con la normativa.
Si un conductor "burla" tanto el sistema de reconocimiento como el de 'Checklist', no podrán conectarse a la plataforma de Uber, por lo que no quedarán registrados ni verificados como conductores de Uber. Antes de cada viaje los pasajeros deben confirmar que han tomado las preauciones pertinentes, y deben aceptar "abrir las ventanas para ventilación" y sentarse en el asiento trasero.
Si un conductor llega sin máscara, el pasajero puede cancelar el viaje sin incurrir en tarifas adicionales, y aquellos que violen estas normativas en repetidas ocasiones perderán el acceso a Uber. También se están reduciendo los números máximos sugeridos de pasajeros; en UberX el número pasa de 3 a 4.
Uber ha invertido unos 50 millones de dólares a nivel internacional para que los conductores y los repartidores tengan acceso a los equipos de protección personal y a las herramientas de limpieza y desinfección necesarios para trabajar de forma segura. En total, esto se traduce en 7 millones de mascarillas y más de 350.000 productos de limpieza y desinfección para conductores y repartidores de Europa.