Telegram, uno de los grandes rivales de WhatsApp, volverá a estar disponible oficialmente en Rusia, después de supuestamente haber llegado a un acuerdo con el gobierno contra contenido 'terrorista'.
Es una decisión que se considera una seria derrota para el gobierno ruso, que ha sido incapaz de aplicar la prohibición contra la app que impuso en 2018; Telegram, fundada por los rusos Nikolai y Palev Durov, se negó a dar las claves de cifrado con la que se encriptan las comunicaciones en su red.
Es gracias a esta política que Telegram es especialmente popular entre usuarios más conscientes de su privacidad; pero eso también ha atraído a muchos grupos que aprovechan para difundir bulos y compartir contenido ilegal.
La extraña historia de Telegram en Rusia
Rusia acusó a Telegram de permitir a usuarios considerados 'extremistas' por el gobierno, y requirió las claves para poder espiar y capturarlos. Desde la negación, Telegram está oficialmente prohibida en Rusia, pero nadie se lo creería.
Y es que Telegram no solo se sigue usando en Rusia, sino que es la app de mensajería más usada en todo el país. Las autoridades han tenido serias dificultades para bloquear el acceso al servicio, llegando a bloquear multitud de direcciones IP sin mucho éxito. De hecho, algunos problemas de conexión sufridos por los ciudadanos rusos en los últimos años fueron fruto de estas acciones.
La situación actual era algo extraña, ya que hasta el propio gobierno tiene cuentas oficiales en Telegram, un servicio que en teoría no podría usar; por ejemplo, como parte de la acción contra el coronavirus, se abrió un canal oficial con el que publicar novedades y consejos para la población.
Es esto lo que finalmente ha obligado al Roskomnadzor, la máxima autoridad en materia de telecomunicaciones, a dar marcha atrás.
Telegram ayudará a bloquear contenido 'extremista'
En los últimos días, varias agencias gubernamentales pidieron que se reconsiderase la prohibición de Telegram, ya que querían crear (o ya habían creado) cuentas oficiales en la plataforma.
Ante la cuestión de tener que pedir el cierre de esas cuentas oficiales, el Roskomnadzor no tuvo más remedio que volver a permitir el uso de Telegram a nivel nacional.
Sin embargo, el gobierno ruso presenta este cambio de parecer como una victoria para sus objetivos contra los que considera terroristas y extremistas; la agencia ha asegurado que sólo ha tomado esta decisión después de que Pavel Durov, CEO de Telegram, haya mostrado voluntad para ayudarles en perseguir este tipo de actividades.
De hecho, hace pocas semanas Durov anunció que Telegram había desarrollado nuevos métodos para detectar y borrar contenido en su plataforma, pese al mencionado obstáculo del cifrado. Es muy probable que es a eso a lo que se refería la agencia rusa.