Windows 10 ahora va más rápido: así es el 'GPU scheduling' que llegará a tu gráfica
Windows 10 ya es compatible con 'GPU scheduling', que permite que la tarjeta gráfica haga el trabajo que hasta ahora hacía el sistema, acelerando el rendimiento.
30 junio, 2020 20:30Noticias relacionadas
El llamado 'GPU scheduling', o programación de GPU, es una novedad de Windows 10 que no te sonará, pero que puede tener un gran impacto en el rendimiento de tu ordenador.
Para comprender mejor porqué este cambio, introducido en la actualización de mayo de Windows 10, es importante, hay que comprender primero que uno de los grandes 'cuellos de botella' en cualquier ocurre por la necesidad de pasarlo todo por el procesador.
Cada vez que Windows quiere hacer algo, tiene que hacerlo usando el procesador; y eso está bien, para eso existe. Pero, ¿tiene sentido que el procesador tenga que realizar funciones sobre otros componentes que lo podrían hacer por su cuenta?
En qué consiste el GPU scheduling
Por ejemplo, pongamos que estamos ejecutando un videojuego; cada vez que se realiza una operación sobre la memoria, es necesario esperar a que el procesador (CPU) la ejecute para poder continuar. Ese tiempo de espera, aunque mínimo para un ser humano, es lo que termina traduciéndose en una pérdida de frames por segundo, al menos en teoría.
Pero, ¿y si la propia gráfica pudiese encargarse de esas tareas? En eso consiste el HAGS (Hardware Accelerated GPU Scheduling, programación de GPU acelerada por hardware); como su nombre indica, con esta funcionalidad activa es la GPU la que se encarga de gestionar la memoria, lo que deja a la CPU libre para hacer otras cosas más importantes.
Como resultado, el cuello de botella puede desaparecer o mejorar, y el procesador puede ir 'más suelto'. Es por eso que, desde la actualización de mayo de Windows 10, ya es posible activar esta funcionalidad si tenemos los últimos drivers de nuestra tarjeta gráfica.
Nvidia ya ha lanzado los drivers 451.48, y AMD ha anunciado que la versión beta de los drivers Adrenalin 20.5.1 ya soporta la nueva tecnología; por lo tanto, no deberíamos esperar mucho para poder usarla.
¿Se nota la diferencia?
Para poder activar la aceleración de hardware debemos actualizar los drivers de nuestra tarjeta gráfica, actualizar Windows 10 a la última versión (puede que no podamos), y acceder a Configuración y buscar 'Configuración de gráficos'.
Pero, ¿realmente notaremos los cambios? Todo indica que depende mucho de nuestro equipo y del juego o aplicación que estemos usando. En equipos con poca memoria se nota mucho más, ya que la gestión de esta es más rápida; pero si tu ordenador es muy potente puede que notes pocas diferencias, o incluso ninguna.
Además, algunos usuarios que ya han podido probar la nueva función afirman que lo notan más en ordenadores portátiles, donde la cantidad de memoria disponible suele ser menor y el hardware es menos potente.
Además, algunos juegos parecen disfrutar mejor que otros esta novedad. Algunos como Red Dead Redemption 2 muestran una subida de frames por segundo más notable; en otros, incluso parece ir peor. Pero en todos los casos, lo importante es que el procesador no está tan cargado; gracias a eso, el rendimiento en multitarea mejora, por ejemplo, haciendo streaming mientras jugamos.
Este cambio se suma a otro también lanzado en mayo, que afecta a la manera en la que Windows indexa el contenido.