En el debate sobre la privacidad de nuestras redes sociales ha entrado cual elefante en una cacharrería el hackeo de Twitter que tuvo lugar hace poco (hackeo, que por cierto, pudimos presenciar con horror desde España). Este problema se ha considerado incluso un antes y un después en lo que a respecta a seguridad internacional. Y viendo los últimos datos, esta no es una idea descabellada en absoluto.
Porque recordemos, el hackeo se realizo a más de 130 cuentas, muchas de ellas de altísimo nivel entre las que se encontraban las de famosos como Elon Musk, Kanye West o Tim Cook. Y según la propia Twitter, los autores del ataque de la semana pasada accedieron a los mensajes privados de estas cuentas.
Al menos, de algunas de ellas. Concretamente, 36, incluyendo un funcionario electo en Holanda. Una revelación que se produce como parte de una investigación llevaa a cabo por la propia Twitter, y que busca esclarecer los hechos para, además, tranquilizar a los usuarios.
MDs privados en peligro
La propia Twitter lo está anunciando desde la plataforma. Explica que, de las 130 cuentas afectadas, hasta 36 vieron como los atacantes accedieron a sus mensajes privados, incluyendo "un político electo en Holanda. Hasta la fecha, no tenemos pistas de que otro político o funcionario actualmente electo haya tenido sus MDs hackeados".
Twitter no ha desvelado el nombre del funcionario por motivos privados, pero los medios locales, tal y como podemos leer en The Verge, ya se han encargado de esclarecerlo. Se cree que ha sido el político antiislámico de extrema derecha Geert Wilders, conocido además por ser prolífico amante de las teorías conspirativas.
Uno de los hackers, entrevistado en la radio holandesa, afirmó tener acceso a los MD de Wilders en ese momento. Estos hackearon la cuenta del político, haciendo que su cuenta retuiteara teorías conspirativas sin fundamento y cambiaron su foto de perfil por la de un meme protagonizado por un hombre racializado junto a una bandera marroquí.
No eran un objetivo
Este es un indicativo de que los MDs no eran el objetivo de los atacantes, sino que era más un intento de sacarle más rédito al ataque. Se cree que también intentaron descargar el archivo recopilatorio de datos para hasta 8 cuentas, las cuales incluyen los MDs. Twitter explicó que ninguna de las cuentas afectadas por este hecho estaban verificadas, lo que descartaría a políticos como Joe Biden.
Además, Twitter afirmó que los atacantes no podían ver las contraseñas anteriores de estas 130 cuentas. Sí es cierto que tenían la capacidad de ver información personal como direcciones de correo electrónico y números de teléfono, pero no han dicho si se llegaron a obtener dichos datos.
Otro hecho que nos da a entender que esto no fue parte del ataque es que los hackers intentaron realizar un proceso de restablecimiento de contraseña para 45 de las 130 cuentas y así tuitear en dichos perfiles. Por lo tanto, queda claro que los hackers quisieron aprovechar el golpe al máximo, recabando la mayor cantidad de datos que les fuera posible.