Google desde hace años ha tenido serios problemas con el software de terceros, en cualquier sistema operativo. Mientras que la Google Play Store está llena de aplicaciones falsas o repetidas, las polémicas extensiones de Chrome han traído más de un quebradero de cabeza a la firma. Y su Chrome Web Store podría traerle aún más. 

Una investigación de AdGuard ha dictaminado que más de 80 millones de personas han instalado unas 295 extensiones de Chrome que secuestran e insertan anuncios dentro de los resultados de búsqueda. La gran mayoría de estas extensiones intentan hacerse pasar por bloqueadores de publicidad.

Muchas de estas extensiones ni siquiera servían para nada. El análisis de AdGuard revela que una gran parte de estas extensiones que prometían bloquear anuncios simplemente cambiaban el fondo de las pestañas, para o bien inyectar anuncios falsos o bien para ganar rédito en la Chrome Web Store

80 millones de personas, 300 extensiones

Logo de Google.

El hecho de que más de 80 millones de usuarios de Chrome hayan instalado al menos 295 extensiones de este tipo desvela un problema de seguridad latente en la Chrome Web Store bastante importante. La investigación ha determinado que de las 295 extensiones una gran parte eran bloqueadores de publicidad o herramientas livianas sin ninguna función.

De las 295, 245 son maliciosas y todas ellas albergaban código malicioso proveniente del dominio fly-analytics.com. El adwqare se inyectaba de forma sigilosa en nuestros resultados de Google o Bing, mostrándonos todavía más anuncios de los que ya tiene de por sí Google. Otros simplemente secuestraban los anuncios relevantes y ponían los del dominio web.

En el momento de publicación de este artículo, casi el total de las 295 extensiones sigue disponible en Chrome Web Store, y aunque se han retirado unas pocas, el proceso parece ser lento. ZDNet y AdGuard se comunicaron con el equipo de moderadores de la tienda para que eliminaran este software.

Una tienda algo abandonada

La publicación de AdGuard no se limita a las extensiones per se. La publicación de la investigación revela no solo la existencia de estas extensiones, sino que además detalla malas prácticas por parte del equipo de la tienda. Moderadores que permiten extensiones de imitación para capitalizar sus marcas y falta de revisión por parte del equipo para controalr esta clase de software.

Si nos pasamos por la tienda, además, veremos una gran cantidad de extensiones prácticamente obsoletas o que simplemente se han ido adaptando a las actualizaciones de Google Chrome, sin un catálogo de extensiones renovado. Si queréis consultar la lista de extensiones para eliminarla manualmente, podéis consultarla al final de este enlace.

Sea como fuere, Google Chrome eliminará de forma automática las extensiones que se marquen como maliciosas por parte de Google sin que tengas que hacer nada más. Hasta ese momento, te recomendamos revisar la lista de extensiones y, en caso de tener una instalada, desinstalarla y reportarla.

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