Aunque el veto de Huawei se ha ido prolongando y posteriormente endureciéndose hasta el punto de dejar los procesadores Kirin en el aire, los usuarios tenían una pequeña esperanza: las licencias temporales que el Departamento de Comercio estaba otorgando a Huawei para seguir brindando soporte a sus clientes. Ahora, estas licencias han expirado.
Según podemos leer en el The Washington Post, estas licencias habrían expirado sin que nadie se hubiera dado cuenta el día 13 de agosto. Por lo tanto, a partir de esa fecha es ilegal que Google y otros desarrolladores envíen actualizaciones a Huawei. Y por ende, a los clientes de Huawei. Y sí, como habrás podido imaginar, esto afecta primordialmente a las actualizaciones.
Si tienes un smartphone Huawei certificado con los servicios de Google, sentimos decirte que más que probablemente dicho dispositivo no reciba la siguiente versión mayoritaria de Android. No será así, irónicamente, con los dispositivos sin servicios de Google como los Huawei P40 Pro y similares.
Los Huawei se quedan sin actualizaciones
Esto ha sido confirmado parcialmente por la propia Google. Un portavoz de la compañía ha hablado en el mismo The Washington Post, explicando que dichas licencias eran absolutamente necesarias para poder entregar actualizaciones Android a Huawei por medio de canales oficiales. Por ende, a partir del 13 de agosto Huawei ya no puede recibir actualizaciones por parte de Google ni de otros desarrolladores estadounidenses.
Esta licencia que se otorgó con el veto estaba destinada a ayudar a los transportistas a eliminar los equipos de red de Huawei, y de paso poder darle un balón de oxígeno a los usuarios que se quedaban sin los servicios de Google. Estas licencias daban a los dispositivos certificados antes del veto un pequeño espacio temporal de vida; espacio que ahora se ha acabado.
Esta situación puede cambiar, desde luego. Y es más que probable que Huawei encuentre una solución para, al menos, otorgar actualizaciones aunque estas acaben con los servicios de Google. Porque la clave está en que los dispositivos sin servicios de Google podrán seguir recibiendo actualizaciones.
¿Por qué? Porque el Android que corren dichos dispositivos, como el P40 Pro, usan la versión de código abieto de Android: AOSP. Esta no está cubierta por Google, sino por Huawei, y por ello la firma china podrá seguir proporcionando actualizaciones solo de este software.
Huawei está en serios problemas
Si bien no todo han sido malas noticias, ya que Huawei se ha convertido en el mayor fabricante de móviles del mundo, este nuevo varapalo se une a una larga lista de problemas adicionales que han convertido el veto de Estados Unidos en una auténtica pesadilla. El problema reside en que actualmente los frentes de Huawei no son pocos.
El último golpe (y quizás el más duro) es el que tuvo lugar hace poco: la obligación de Huawei a abandonar sus procesadores Kirin a tenor de las nuevas restricciones de Estados Unidos. Estas obligan a los fabricantes de semiconductores a no tratar con Huawei. TSMC, la firma de semiconductores más importante del mundo y que se encargaba hasta ahora de los SoC Kirin, ya no puede seguir comerciando con Huawei.
La falta de los servicios de Google, el problema a nivel de hardware que supone la sustitución de los Huawei Kirin y ahora la falta de actualizaciones podrían abocar a Huawei a una situación especialmente dura que sin duda afectará mayoritariamente a los clientes.